La Ertzaintza ha desmantelado un matadero ilegal en un caserío en Larraul (Gipuzkoa) y ha abierto diligencias contra un varón de 61 años y su pareja, de 51, en calidad de investigados por regentar la instalación que era utilizada para sacrificar animales que después eran destinados al consumo humano.

Según ha informado este lunes 10 el Departamento de Seguridad, a finales del pasado mes de agosto la policía autonómica vasca fue informada acerca de posibles vertidos ilegales de restos de animales en una vaguada de la localidad guipuzcoana de Anoeta.

Los agentes de la Ertzaintza inspeccionaron la zona y localizaron alrededor de quince sacos con restos putrefactos de desechos de animales en el cauce de una regata.

La investigación se inició porque arrojaban los restos en el cauce de un riachuelo de la localidad vecina de Anoeta

Tras realizar indagaciones sobre el origen de esos restos, en compañía del alguacil de la zona, los agentes encargados de la investigación se dirigieron a un caserío de Larraul donde fue descubierto el matadero ilegal.

En la parte superior encontraron una oveja sacrificada y varios ejemplares ovinos más preparados para sufrir el mismo destino así como sacos con vísceras de animales similares a los localizados en Anoeta y todo tipo de herramientas y objetos empleados para el despiece.

De la investigación realizada en torno a los responsables de la explotación agrícola, un varón de 61 y su pareja de 51, se pudo constatar que estas personas utilizaban las instalaciones del caserío de forma ilegal para lucrarse de ello sacrificando los animales, sin ser sometidos a los controles que requiere la normativa vigente.

Tras la venta de la carne, los restos eran arrojados en el cauce de un riachuelo de la localidad vecina de Anoeta, lo que podría suponer un grave riesgo para la salud pública, explican las fuentes.

Por todo ello, los agentes comunicaron a las personas responsables de la explotación que se iban a abrir diligencias contra ellas en calidad de investigadas por la presunta comisión de un delito contra la salud pública, otro contra el medio ambiente y otro de maltrato animal.

Cabe destacar que hace menos de una semana, era el Seprona de la Guardia Civil la que desmantelaba un matadero ilegal de ganado ovino en Constantí (Tarragona) que sacrificaba por el rito musulmán.

(Fotos: Archivo)

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