Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha calificado de desastrosa la cosecha de miel de este año, con una fuerte bajada de la producción a nivel estatal, en torno a un 50%, debido a la escasa cosecha en importantes zonas productivas. De hecho, estima que la campaña de este año será bastante más escasa que la de años anteriores, principalmente por causas de la climatología.
En el Levante, el exceso de lluvias ha afectado al rendimiento de las producciones, algunas de ellas de alto valor, como la miel de azahar. El mismo factor causó una muy baja cosecha de mieles claras en toda la zona sur y mediterránea.
En otras zonas afectadas, como Cataluña y Castilla y León, se estaría dando una producción del 50% respecto a años normales; principalmente también por exceso de lluvias y cambios bruscos de temperaturas en primavera. Además, la elevada humedad, ha propiciado la aparición de enfermedades en numerosas especies de plantas melíferas, como las zarzas.
«ENTRE LA BAJADA DE PRODUCCIÓN Y UNA IMPORTACIÓN MASIVA DE MIEL, LA SITUACIÓN DEL SECTOR PINTA CADA VEZ PEOR»
La franja norte, por su parte, de Galicia a Pirineos, tampoco muestra una mejor situación, con unos rendimientos que Unión de Uniones califica de mediocres. Esta región, productora de mieles oscuras, se ha visto afectada en parte por los golpes de calor que han bajado la producción del roble entre otras especies.
Además de la climatología, la importante mortalidad del anterior invierno, no ha permitido contar a los apicultores con la cabaña productiva necesaria. Esta se ha debido a factores como la alta tasa de parasitación por varroa por tratamientos inefectivos, y en determinadas zonas una diezmada población en las colonias a causa de la acción continua del abejaruco y Vespa velutina.
«Entre la bajada de producción en la cosecha de miel y una importación masiva de miel (en muchos casos fraudulenta) a un coste con el que el productor europeo no puede competir que crece año tras año, la situación del sector pinta cada vez peor», aseguran desde Unión de Uniones.
«Nuestras abejas, junto con el resto de polinizadores, ejercen una actividad inestimable por el medio ambiente, la biodiversidad y la producción de alimentos que desaparecerían si no se consume miel española por lo que pedimos a las administraciones un apoyo firme al sector apícola nacional», añaden desde la organización.
Desde hace vario años con respecto a la cosecha de miel, Unión de Uniones viene insistiendo al Ministerio en la necesidad de actualizar las anticuadas técnicas de control de la miel actuales para detectar productos fraudulentos, un control real de la fauna que ataca a las colmenas y un plan de acción sobre los medicamentos contra la varroa.