La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha arremetido contra los planes de la Comisión Europea (CE) de recortar un 9% el presupuesto dedicado a la promoción, cuyos principales damnificados son el vino y los productos cárnicos, precisamente cuando atraviesan problemas de comercialización derivados de la pandemia del Covid-19 y de la pérdida de mercados internacionales tan importantes como Rusia y Estados Unidos. La organización agraria apoya así el trabajo y el posicionamiento manifestado por el vicepresidente de ASAJA y presidente de ALAS (Alianza para una Agricultura Sostenible), Pedro Gallardo, en defensa de mantener los niveles de promoción durante la visita del comisario de Agricultura Wojciechowski al COPA, máximo órgano de representación de los agricultores y ganaderos europeos.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, alerta de que “la estrategia comunitaria de sacrificar la agricultura como moneda de cambio para beneficiar a sectores no agrarios resulta tan evidente como hipócrita. Primero Bruselas impulsa acuerdos comerciales con países terceros que fomentan la competencia desleal y desplazan la producción europea de su propio mercado, anteponiendo otros intereses económicos al impacto sobre el medio ambiente, la salud y la soberanía alimentaria. Y ahora la Comisión quiere beneficiar aún más a las importaciones foráneas reduciendo los recursos a la promoción y, por tanto, dificultando la diferenciación de nuestros productos agrarios de cara a los consumidores. Es necesario hacer promoción e informar al consumidor sobre la importancia que tiene comprar alimentos europeos porque son la mejor garantía de trazabilidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad, siendo ello un factor diferencial respecto a productos procedentes de países terceros que no cumplen los mismos estándares de calidad”.
Aguado asegura que “la promoción es fundamental para recuperar el consumo tanto en el mercado europeo (es nuestro mercado de proximidad) como en otros destinos donde el sector agrario está pagando los platos rotos de conflictos ajenos, en especial en el vino y los productos cárnicos. El veto ruso que arrastramos siete años está siendo nefasto para cultivos mediterráneos como el caqui y los cítricos. Será muy difícil recuperar Rusia, cuando se reabra, y otros mercados como Estados Unidos, ahora sin aranceles, con menos promoción.”
AVA-ASAJA también comparte las declaraciones de Gallardo respecto a las pretensiones de la Comisión Europea de favorecer la agricultura ecológica en detrimento de la convencional o la biotecnológica: “Ninguna de estas tres agriculturas debería estar por encima de otra. El sector agrario se adaptará siempre a las demandas del consumidor. Sería bueno que los políticos en Europa comenzaran a pisar tierra y dejaran de imponer sus caprichos. Lo que deben hacer es administrar bien. Parece mentira que no vean los síntomas de abandono y envejecimiento del campo, una decadencia orquestada por la mala gestión política de quienes deberían actuar para que esto no se produjera y devolver la capacidad productora”.