El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha informado de que la campaña de recolección del girasol se encuentra en la provincia de Córdoba en torno al 30 por ciento con una bajada de la producción del 15 por ciento debido a las nulas precipitaciones en el mes de marzo que han perjudicado a los cultivos de primavera de secano viéndose disminuidas las producciones en comparación con la campaña pasada, cuando el girasol registró una subida del 50 por ciento.
De este modo, aunque los rendimientos de este año están siendo muy variables según las zonas, la media en general del cultivo esta aproximadamente sobre 1.200kg/has. frente a los 1.400-1.600kg/has de la campaña anterior.
La cotización, en comparación con el arranque de la campaña pasada, está siendo más alta ante la bajada de la producción, cotizándose en las primeras lonjas en 470 €/tm el linoleico 9-2-44 y a 485€/tm el alto oleico, llegando las cotizaciones a los 500€/tm en este comienzo de campaña en la provincia cordobesa a diferencia del año pasado cuando la campaña empezó en 325€/tm el linoleico 9-2-44.
Sin embargo, la superficie de girasol sigue reduciéndose año tras año con una bajada del dos por ciento este año y del seis por ciento en 2020, lo que supone una disminución consecutiva desde hace cinco años “debido a su escasa rentabilidad”, una situación que se da en toda España.
La superficie de girasol actual es de 25.080 hectáreas en la provincia de Córdoba, en 2020, era de 25.593 hectáreas, y en 2019 la superficie se situaba en 27.448 hectáreas, según los datos de la superficie PAC de la Junta de Andalucía de los tres últimos años.
Fernández de Mesa subraya que esta situación “pone en peligro la continuidad del cultivo por el bajo valor de los ingresos en la venta de la cosecha”, pues está por debajo de los costes de producción que se sitúan en torno a los 555 euros por hectárea, según los datos de la Junta de Andalucía.