Si hace unos días se denunciaba que denunciado el descenso de los precios en origen de los cereales pueden llegar a truncar las expectativas de los cerealistas de Castilla y León y transformar la cosecha de una campaña medianamente buena, en una campaña agrícola nefasta, con el paso de los días parece que nefasta va a ser poco.  Los precios de los cereales siguieron bajando en la última semana, arrastrando al trigo duro, que ha pasado de ser el único que se mantenía más o menos a caer un 3,7% respecto a la semana anterior, según la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).

Los datos difundidos este lunes 25 por la asociación, correspondientes a la semana 21 (del 18 al 22 de mayo), muestran que el precio del trigo duro descendió hasta los 260 euros por tonelada cuando hace ahora un mes se situaba en 273,33 euros/tonelada, más de 13 euros perdidos de abril a mayo en la cotización al trigo duro.

El precio de la cebada de malta fue de 168,50 euros/tonelada, el 3,16 % menos que la semana anterior; el de la cebada, de 162,70 euros/tonelada (-2,05 %); el del trigo blando, de 191,35 euros/tonelada (-1,99 %); y el del maíz, de 179,94 euros/tonelada (-0,31 %).

De acuerdo a los datos de Accoe, desde enero de 2020 los precios han bajado especialmente en el caso de la cebada, que se abarató el 10,48 %; seguidos de los del trigo blando, que lo hicieron el 4,84 %.

Los precios del maíz se contrajeron el 0,16 % desde principios de año, mientras que, en el lado contrario, los del trigo duro crecieron el 3,11 %.

En el mercado de proteínas y coproductos, el precio de la cascarilla repuntó el 19,5 % respecto a comienzos de 2020, cuando estaba en 159 €/t; el de las pipas de girasol lo hizo el 8,70 % en comparación con los 345 €/t iniciales, y el de la colza, un 8,51 % frente a los 235 €/t de inicios de año.

El precio de la pulpa descendió el 2,63 % respecto a enero, cuando estaba en 190 €/t; y la soja cayó el 2,39 %, en comparación con los 335 €/t iniciales.

×