Investigadores del Grupo de Sistemas de Información Avanzados del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza se han unido al Grupo Operativo para la Estandarización de la Calidad de la Alfalfa con el fin mejorar la exportación de esta herbácea a través de la trazabilidad. La opinión del sector es que la actual alfalfa tiene más calidad de la que se estima y que no se aprovecha para sacarle un mayor rendimiento.

Este grupo está constituido además por la Cooperativa Comarcal del Campo Virgen De La Corona de Almudévar (Huesca); las sociedades cooperativas agrarias San Licer de Zuera y San Lamberto de Zaragoza, el CITA, y la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada, en cuyas instalaciones se ha celebrado ya la primera reunión, informan fuentes de la institución académica en una nota de prensa.

España produce el 50% de la alfalfa de Europa, mientras que Aragón alberga el 50% de la producción nacional, lo que supone que más del 25% de la producción europea se cultiva en esta región, donde el 70% se destina a la exportación.

El sector tiene la sensación de que el producto que se vende tiene una calidad mayor que la que se estima

No obstante, el acceso a mercados internacionales tiene que ir acompañado de unos estándares de calidad que sean susceptibles de ser auditados por los clientes.

En la actualidad, se han establecido unos indicadores de calidad que cuentan con dos graves inconvenientes, algunos de ellos dependen de un alto nivel de subjetividad (color del producto), mientras que otros necesitan de elementos tecnológicos muy caros y complejos para su validación.

La consecuencia inmediata es que el sector tiene la sensación de que el producto que se vende tiene una calidad mayor que la que se estima, según explica la Universidad de Zaragoza.

Por ello, el Grupo Operativo va a trabajar en la especificación de protocolos e identificación de tecnologías que permitan, con costes asumibles, establecer la trazabilidad de la calidad de la alfalfa.

Esto conllevará la necesidad de identificar las disponibilidades tecnológicas actuales y futuras para poder establecer y, posiblemente, incentivar su desarrollo, las líneas de actuación para contar con las herramientas necesarias, labor que le corresponderá a los investigadores del I3A.

×