La falta de mayoría del PP en el Congreso y el poder de la oposición para unirse y forzar, con más o menso éxito ante el veto del Gobierno a cuALquier iniciativa que represente un cambio en los presupuestos del Estado, comienza a notarse en materia agrícola. Y buen reflejo de este cambio de poder político se ha dejado ver en la Comisión de Agricultura celebrada esta semana en su primera reunión del año en el Congreso, donde se aprobaron las diez iniciativas que se debatieron.

Durante la sesión, que duró más de cuatro horas, se habló de la “enconada” Ley de desarrollo sostenible del Medio Rural, de la gestión del caladero del Cantábrico y de la pesca artesanal. También de caza, de innovación científica y de la técnica de fractura hidráulica fracking, entre otros asuntos.

Impulso y apoyo desde el Congreso

Pero sólo la proposición no de ley, a propuesta del diputado del grupo mixto Joan Baldoví, para exigir el estricto cumplimiento de la norma fitosanitaria para evitar la introducción y propagación de organismos nocivos para la chufa valenciana, amenazada por importaciones de terceros países, consiguió los 37 síes de la sala.

El presidente de la Comisión, José Ignacio Llorens, destacó a Efeagro al final de la reunión el “alto grado de interés” de los diputados que han participado en ella. “La excelente relación y la cortesía parlamentaria” está permitiendo, según su opinión, realizar “un trabajo muy interesante” y novedoso, pues “nunca había visto tantas transaccionales”.

Y es que el buen ambiente fue visiblemente patente. Entradas y salidas de diputados y asesores para llegar a un acuerdo, cuchicheos, transaccionales de ida y vuelta, y risas. Especialmente cuando el presidente de la Comisión reprendía a los diferentes portavoces el pasarse, o incluso duplicar, su tiempo de intervención.

A la hora de la votación se han podido observar las diferentes combinaciones posibles de la aritmética parlamentaria actual, mucho más plural que en periodos legislativos anteriores. Eso sí, a pequeña escala, reducida a los 37 miembros de la Comisión. Por eso, alguna vez el presidente ha perdido la cuenta de las manos levantadas y ha espetado un “levanten las manos todos” para luego corregirse con un “bueno, solo quienes quieran votar a favor, claro”, una anécdota que ha provocado una carcajada generalizada.

La portavoz del Grupo Parlamentario Popular María Ascensión Carreño valoró esta tónica de la sesión. Aludió, en declaraciones a Efeagro, al consenso, la armonía y el compromiso de todos los grupos en favor del futuro del sector agroalimentario y del territorio

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista Felipe Sicilia consideró que en la sesión de ayer se había puesto de manifiesto que el PP había perdido “el rodillo” de tiempos anteriores, de manera que se pudieron aprobar proposiciones no de ley relativas a la prohibición del fracking o la ley de desarrollo sostenible del medio rural.

Luz verde a todas las iniciativas

La quinta sesión de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de esta XII Legislatura se aprobaron todas las proposiciones que se han debatido, con más o menos votos. La más reñida, ha sido la PNL sobre el Plan de Gestión para los buques de los censos del Caladero Nacional (16 síes, 15 noes y seis abstenciones).

Muy ilustrativo fue el intento de consenso entre el portavoz de Unidos Podemos, Pedro Arrojo y la portavoz adjunta del Grupo Popular, Carmen Quintanilla, para alcanzar un pacto en tono a la PNL que insta al Gobierno a dar un nuevo impulso de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Se intentó hasta al final, pero el Grupo Popular optó por abstenerse: ambos diputados han aplazado el debate a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, un “esfuerzo” de la formación que Arrojo ha agradecido públicamente.

De seguir así, el sector agroalimentario y el territorio tienen mucho que ganar en esta Comisión, un escenario donde parece primar el compromiso con este sector sobre los intereses partidistas.

(Texto: Lucía Ruiz Simón / Efeagro)

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