Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha convocado para finales de este mes de febrero movilizaciones en nueve comunidades autónomas para pedir a Planas soluciones reales a los problemas del campo, enquistados desde hace años y que ya han provocado que la organización se manifestara frente al Ministerio en marzo de 2015, septiembre de 2017 y noviembre de 2018. Con esta convocatoria, la organización se suma a las movilizaciones, pero por su cuenta. Juntos pero no revueltos.

Unión de Uniones, como síntomas del deterioro de la situación de agricultores y ganaderos, señala la importante caída de la renta por unidad de trabajo en un 11,8% en términos reales desde 2016 y la escasa subida de los precios al agricultor y ganadero en un 0,6% en estos dos últimos años, mientras que a los consumidores han subido 4,7 veces más.

La organización insiste en que a esta situación se ha llegado por un tema estructural, un mal funcionamiento de la cadena alimentaria y poca voluntad política por querer resolver el problema y no enfadar, a juicio de Unión de Uniones, a la industria y la distribución.

Asimismo denuncia que no ha habido voluntad en el Gobierno de hacer una PAC enfocada a los verdaderos profesionales del sector.

Unión de Uniones considera que más de lo mismo no solucionará los problemas del campo y que las reivindicaciones se tienen que hacer con propuestas reales de mejora. Por ello, la organización plantea cambios concretos en la Ley de la Cadena Alimentaria, que defina la posición de dominio y persiga las prácticas abusivas contra los productores, y una Ley del Agricultor Genuino para que las ayudas de la PAC se concentren en aquellos agricultores y ganaderos cuyas rentas dependen fundamentalmente de la agricultura.

Pide eliminar las subvenciones a las organizaciones agrarias

Unión de Uniones se ha manifestado en marzo de 2015, en septiembre de 2017 y en noviembre de 2018 para reclamar soluciones al sector. «Algunos parece que se han dado cuenta de que el campo está mal justo ahora», manifiestan desde la organización. «¿Qué ha cambiado? ¿A lo mejor que el Ministro ha anunciado que va a mover el corralito de la representatividad?», añaden.

Unión de Uniones, en su postura de juntos pero no revueltos, recuerda que tras elecciones celebradas en aquellas Comunidades Autónomas que las han convocado, se coloca como segunda fuerza en número de votos. Con este respaldo, «ni vamos a callar las operaciones de maquillajes al Ministerio, ni que se siga hurtando a los agricultores el derecho a elegir quienes les representan», señalan.

La organización considera que para que de verdad se aborden los problemas del sector tiene que haber un interlocución limpia e independiente. Para ello Unión de Uniones pide la celebración de elecciones en campo en toda España y que se eliminen las subvenciones a las organizaciones agrarias que, solo a nivel estatal, han supuesto 150 millones de euros en los últimos 10 años, hasta que no sean los agricultores y ganaderos quienes decidan la representatividad en las urnas.

Unión de Uniones también señala la incoherencia de algunas organizaciones agrarias, que dicen defender a los agricultores y ganaderos, como ASAJA, que está en la CEOE con las empresas que fijan los precios ruinosos a lo que vender y también los desorbitados a los que se compran los inputs, ; o como la UPA, que mientras se suma a manifestarse contra la subida del SMI, está en el sindicato UGT, que ha sido uno de los firmantes de dicha subida.

La organización celebrará nuevas movilizaciones a finales de febrero en comunidades autónomas como Castilla y León, Castilla La Mancha, Asturias, Cantabria, Valencia, Andalucía o Cataluña «y serán los únicas en las que, además de soluciones para el campo, se va a pedir democracia y elecciones», finalizan. Lo dicho. Juntos pero no revueltos.

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