EFE.- En declaraciones a EFE tras abrir una tienda en Alicante, el propietario de "Joselito", José Gómez, ha afirmado que llevan 18 meses en el gigante asiático tratando de "abrir el mercado", un proceso en el que hay que tener paciencia porque puede prolongarse entre tres y cuatro años antes de que haya un reconocimiento del producto.
Para ello, se ha escogido un selecto grupo de restaurantes, tiendas y hoteles, a los que se lleva el jamón ibérico y se les "enseña cómo se corta, se maneja, se conserva y se come", a una temperatura ideal de 25 grados centígrados.
"Joselito" envía sus piezas a este tipo de destinos en avión, dentro de un envase aislante del frío de las bodegas de los aparatos y que le permiten mantenerse apartado de la humedad y la luz.
"A diferencia de las zapatillas, que todo el mundo las compra porque nadie anda descalzo, el jamón tiene el obstáculo de que allí no hay expectativa de consumo y tenemos que crear un mercado que no existe haciéndoles partícipes de nuestra cultura", ha relatado el dueño de "Joselito", con sede en Guijuelo (Salamanca).
En China, los productores españoles cuentan como baza que el cerdo es un producto muy valorado y consumido por la población.
Junto a Singapur y México, China es el último país de un total de 49 de los cinco continentes a los que "Joselito" exporta alrededor del 30 por ciento de los jamones de bellota que produce anualmente, que oscila entre 70.000 y 90.000 piezas.
Gómez ha manifestado que el negocio "va bien" pese a la crisis económica gracias a que han sabido "recolocar" la parte del consumo nacional que ha caído en el mercado exterior.
Los principales destinos de esta empresa siguen siendo Italia, Francia y el Reino Unido, aunque crece la demanda desde puntos tan lejanos como Australia y Japón, país este último donde aprecian el proceso del corte ya que se asemeja al habitual para el sushi.
El empresario ha confesado que durante años le ha tocado "picar mucha piedra" en el exterior, porque no se daban los permisos sanitarios necesarios, aunque en los últimos años ha ayudado decisivamente la labor de Ferrán Adrià y "del grupo de chef premium", como el alicantino Quique Dacosta, Juan María Arzak, Martín Berasategui, Carmen Ruscadella, Pedro Subijana, Pedro Morán y los hermanos Roca, entre otros.
"El problema que teníamos es que antes no te recibían por ser una empresa española, pero eso se ha terminado gracias a que España ha sabido vender gastronomía y a que nos hemos posicionado como la mejor cocina", ha subrayado.
El jamón de "Joselito" proviene de cerdos alimentados únicamente de bellota y que viven en dehesas mediterráneas del suroeste peninsular, principalmente de Cáceres y Badajoz, con un ratio de entre dos y tres hectáreas por cada animal.
Posteriormente, el jamón se envía a la planta de Guijuelo, en cuyas bodegas se curan las piezas dentro de un proceso en el que sólo se usa sal marina, según la empresa.