La Guardia Civil investiga la procedencia presuntamente ilegal de cerca de 200 cabezas de ganado ovino en una explotación ganadera de Alicante y si esta cantidad de ganado está dirigida para la venta con motivo de la celebración musulmana de la ‘fiesta del cordero’, entre el 30 de julio y 3 de agosto. En un comunicado, el instituto armado ha informado de que si la propietaria no pudiera documentar la procedencia legal de los corderos sin control en el plazo de 15 días, éstos serían sacrificados.

Se sospecha que esta cantidad de corderos se acumula de forma ilegal para la celebración de la próxima ‘fiesta del cordero’, en torno a la cual la Guardia Civil efectúa una serie de inspecciones para supervisar que la procedencia y trazabilidad de los animales sea la correcta, y así evitar que se consuma carne de origen desconocido, lo que supondría un peligro para la salud humana.

Los corderos sin documentación se hallan en un recinto del término de Alicante, en una actuación del Seprona y del equipo Roca junto con la una veterinaria de la Conselleria de Agricultura y Medioambiente.

SE MIRA SI LAS CABEZAS DE GANADO NO REGISTRADAS CORRECTAMENTE PUDIERAN PROCEDER DE ROBOS O HURTOS

La documentación relacionada con las licencias, los libros de registro y las autorizaciones administrativas estaba en regla pero sin embargo había ciertos aspectos, como los registros de altas y bajas de animales, que no cumplían con los requisitos.

De hecho, después de un recuento de las cabezas de ganado se descubrió un descuadre de 191 unidades entre el número de animales autorizados a tener y el existente en ese momento. De éstas, los corderos sin control eran de 86 que estaban sin identificar y 105 que poseían un crotal no reglamentado, con formato diferente al original.

Por otro lado, las cartillas sanitarias de los perros de guarda del ganado también presentaban irregularidades, siendo la más reseñable que uno de ellos llevaba 12 años sin ser vacunado contra la rabia.

Se realizó una minuciosa inspección ocular de la explotación y sus zonas aledañas, donde encontraron restos óseos que pudieran pertenecer a cadáveres quemados y semienterrados de ganado ovino y caprino, lo que supondría otra infracción a la legislación vigente en cuanto a eliminación de residuos orgánicos.

De todas las infracciones observadas se ha dado oportuna cuenta a la Consellería de Agricultura y Medioambiente para que la autoridad competente sancionadora se pronuncie sobre estos corderos sin control.

Respecto a los crotales no reglados, la Guardia Civil baraja la posibilidad de investigar a la propietaria por un posible delito de falsedad documental. La operación policial continúa abierta para averiguar si las cabezas de ganado no registradas correctamente pudieran proceder de robos o hurtos, aún sin denunciar, en otras explotacionea.

(Foto: Guardia Civil y archivo)

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