El presidente de Asaja-Cádiz, Pedro Gallardo, se ha puesto como objetivo visitar, en su recién estrenada presidencia, el mayor número posible de explotaciones de la provincia y en su camino se ha detenido a conocer a fondo El Bucarito, una explotación agropecuaria situada en la carretera de Rota que aúna la crianza de cabras y cerdos, producción de quesos, agroturismo y punto de venta al público.

El comité directivo de Asaja-Cádiz ha acompañado al presidente en su visita a una de las explotaciones “ejemplares de la provincia”, en palabras de Gallardo porque “lleva la gestión de la explotación con los mejores baremos de calidad, bienestar animal y siempre basándose en la innovación y lo que demanda el cliente”. Lo cierto es que con sólo un vistazo a esta explotación ubicada en la carretera de Rota y bien localizable gracias a un enorme cartel con su seña de identidad, una cabra florida, se puede intuir que la explotación es de primer nivel.

Las cabras, más de 1.000 pastan en libertad alrededor de la finca, proceso que combinan con una nave donde son alimentadas por un robot que va dosificando el pienso sin que se pierda un gramo. Las cabras más pequeñas están en una sala aparte con biberones de los que succionan a demanda y están a más temperatura.

La sala de ordeño es un ejemplo de pulcritud, la leche jamás está en contacto con el aire porque desde el momento del ordeño pasan por tubos y de ahí a los tanques. Para aprovechar al máximo, sus propietarios, han instalado en la misma explotación una quesería que elabora una gran variedad de quesos que se venden allí mismo en la tienda, cerrando el círculo del campo al plato. Asimismo, completan las ventas con pan y picos, tradición en la familia de Antonio Ruiz Mateos, asociado de Asaja y el motor del negocio que se enorgullece en aclarar constantemente que “es panadero”. De hecho sus panaderías tienen una gran tradición en Rota.

Porcino ibérico y visitas guiadas

Para completar los productos que venden en la tienda, producen derivados del cerdo como salchichones, chorizos, jamones… la segunda pata de esta explotación en la que se crían lechones para su venta en vivo -la finca vende una media de 400 lechones por semana. Allí se crían bajo los más actuales preceptos de calidad y en la misma finca se hacen las inseminaciones, proceso que el propio Antonio Ruiz Mateos lleva en persona.

Tanto la crianza de las cabras como las de los cerdos se llevan en naves climatizadas con complejos sistemas de refrigeración, calefacción y recogida de excrementos. Al dar una vuelta a la explotación hay tanta limpieza que nadie diría que los moradores son cerdos y cabras. Además, se alimentan de cereales de la misma finca para controlar al máximo lo que comen los animales, hecho que define también los productos.

Por último, el presidente de Asaja-Cádiz y el comité directivo han podido comprobar in situ cómo la explotación de El Bucarito está preparada para el agroturismo y las visitas, enfocadas en gran medida a familias y niños. Los grupos pueden ver en una mañana cómo se crían los animales, desayuno con los productos de la finca, elaboración de un queso personalizado e incluso una exhibición de vuelo de aves rapaces. Un día perfecto que concluye con la compra de los productos de El Bucarito.

Sin duda, una explotación modélica, muestra del gran trabajo que están haciendo los agricultores y ganaderos de la provincia para mejorar la producción y dejar el valor añadido en la provincia, enriqueciéndola y generando empleo.

Más información www.elbucarito.es

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