El Gobierno de España y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) impulsarán la mejora de la atención sanitaria, social y asistencial de las áreas rurales de nuestro país gracias al Programa de la Farmacia Comunitaria Rural, que facilitará el desarrollo de servicios asistenciales prestados desde las farmacias comunitarias en coordinación con el resto de estructuras sanitarias y sociales.

Este miércoles ha quedado rubricado el convenio entre el Gobierno y el CGCOF que lo hará posible. Ha sido en un acto celebrado en Briñas (La Rioja), presidido por la presidenta del gobierno autonómico, Concepción Andreu, y en el que han participado la vicepresidenta y titular del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Sanidad, Carolina Darias; y el presidente del CGCOF, Jesús Aguilar.

El Programa de la Farmacia Comunitaria Rural se pondrá inicialmente en marcha a través de un futuro proyecto piloto que posibilitará el impulso a programas centrados en prevención y hábitos de vida saludable, la optimización en el acceso a medicamentos o la puesta en marcha de mecanismos de detección temprana de situaciones de soledad.

En él colaborarán, como impulsores del plan, tanto el CGCOF, como el Gobierno de España, a través de la Vicepresidencia tercera y Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, departamentos ministeriales firmantes del protocolo.

SE INCENTIVAN ACTUACIONES SINGULARES PARA CONTRIBUIR A LA FIJACIÓN DE POBLACIÓN, FAVORECIENDO EL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE ESTOS TERRITORIOS

La iniciativa está en línea con el Plan de 130 Medidas frente al Reto Demográfico del Gobierno de España que, en su eje 8, contempla el fomento de actuaciones alineadas con los objetivos y enfoque del Programa Farmacia Comunitaria Rural, que permite que farmacias comunitarias situadas en zonas rurales o en zonas afectadas por la despoblación realicen actuaciones que aumenten la calidad de vida de las personas que viven en estos territorios y que se garantice una atención sociosanitaria integral.

Entre estas, actuaciones singulares dirigidas mujeres, niños, jóvenes y personas mayores como medida fundamental para contribuir a la fijación de población en estos entornos, favoreciendo también el crecimiento económico de estos territorios.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha subrayado que las farmacias en el medio rural son un elemento de garantía de la salud pública y realizan una función imprescindible.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, también ha hecho hincapié en la necesidad de asegurar una atención sanitaria de calidad como requisito indispensable para permitir que las personas puedan desarrollarse y tener oportunidades vivan donde vivan.

Se trata, ha recordado, de un principio básico incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que el Gobierno de España está abordando mediante el refuerzo de las capacidades del SNS, asegurando la atención sanitaria en zonas de difícil cobertura y la protección de colectivos especialmente vulnerables en el entorno rural como son las personas mayores.

EN ESTOS ENTORNOS, ADEMÁS, EL FARMACÉUTICO SUELE SER EL PROFESIONAL SANITARIO MÁS CERCANO AL CIUDADANO

Darias ha recordado algunas de las medidas impulsadas por el Gobierno en este sentido como la reciente actualización del factor de corrección en los márgenes de las oficinas de farmacia que cubren las áreas rurales, la creación de un plan para la mejora de infraestructuras y equipamientos en centros de salud y consultorios dotado con 400 millones de euros o la creación de un grupo de trabajo específico con todas las comunidades autónomas para desarrollar incentivos de atracción y retención de talento en puestos de difícil cobertura.

Actualmente, España cuenta con un total de 22.137 oficinas de farmacia, de las que 5.500, una de cada cuatro, se encuentra en el medio rural, atendiendo a un total de 7,6 millones de personas, lo que supone 16,1% de la población española.

Estas farmacias comunitarias aseguran el acceso al medicamento y el desarrollo de servicios sanitarios, incluidos los relacionados con la promoción de la salud pública en su municipio de residencia, lo que, en la práctica, aporta un indudable valor social para dichos colectivos.

En estos entornos, además, el farmacéutico suele ser el profesional sanitario más cercano al ciudadano y, en muchas ocasiones, el único contacto de estas personas de manera continuada con el sistema sanitario, convirtiéndoles en un importante factor para la fijación de población y el desarrollo socioeconómico del entorno rural.

×