La Organización Interprofesional Láctea (INLAC) defiende la producción nacional de calidad en un país que importa al año más de 300.000 toneladas de queso, en gran parte referencias de escaso valor. Su presidente, Ignacio Elola, remarca la excelencia de los quesos nacionales y las referencias elaboradas en alguna de las 17 CCAA, en vanguardia mundial, y sus características inigualables a veces poco conocidas por los consumidores. INLAC aboga por una mayor presencia y visibilidad para nuestros quesos en los lineales.
Cada año importamos del orden de 300 millones de kilos de queso del exterior, en su mayoría referencias poco diferenciadas, que dan salida al excedente de leche de otros países del norte de Europa. Estos transformados ejercen una enorme competencia sobre el queso nacional, que necesita de nuevos estímulos.
Pese a esta circunstancia, los quesos nacionales gran potencial de crecimiento y desarrollo tanto en el mercado nacional como en la exportación, explica el presidente de la Organización Interprofesional Láctea (INLAC), Ignacio Elola. En su opinión, la innovación es un factor clave para seguir avanzando, así como la información al consumidor sobre los valores nutricionales y beneficios para la salud.
“Las exportaciones de queso de vaca, cabra, oveja o mezcla se han multiplicado por 2,6 en los últimos diez años y su futuro es muy prometedor. Mientras tanto, el consumo interior del queso español sigue siendo una asignatura pendiente”, indica Elola. El presidente destaca los altos parámetros de calidad y seguridad alimentaria que garantizan nuestros ganaderos, cooperativas y fabricantes, así como el compromiso con mostrar el alto valor de estos alimentos por parte de colectivos profesionales como los maestros queseros, los “afinadores”, los comercializadores y los detallistas. Todos ellos, comprometidos con la excelencia.
A juicio de INLAC, existe amplio espacio aún para que los quesos nacionales sigan ganando presencia en los lineales. En España, el consumo de queso es uno de los más bajos de Europa (7,78 kilos de media al año; muy lejos de los 17,2 kilos de media en la UE) y, a nivel global, nuestro país ocupa la trigésimo séptima posición mundial. En todo caso, debe reconocerse que el queso es un alimento clásico para todos, al formar parte de la cesta de la compra del 89 % de los españoles. “Creo que habrá pocas neveras que no tengan algún queso en alguna de sus variedades”, comenta el presidente de esta Interprofesional.
Los hogares adquirieron durante el año móvil comprendido entre diciembre 2019 y noviembre 2020 alrededor de 404.700 toneladas por valor de 3.082 millones de euros, si bien el peso de las importaciones es enorme.