Desde que saliera a la luz el brote de gripe aviar en varias granjas catalanas, que ya ha provocado el sacrificio de más de 17.000 animales, la expresión que más se oye desde las administraciones es la de «tranquilidad», que no hay riesgo de contagio para las personas y que está todo controlado.

Lo que el sector no esperaba es que algunos puntos de este ‘control’ fuera tan rápido ni fuera más allá de la idea de no preocupar a los ciudadanos. La Entidad Estatal de Seguros Agrarios, ENESA, publicaba este viernes 24, a penas unos días después de conocerse la noticia, una Resolución por la que se suspende la contratación del seguro agrario para explotaciones de ganado aviar frente a las epizootías, como consecuencia directa de la declaración oficial de este foco de Influencia Aviar de alta patogenicidad.

De momento, la suspensión de contratación afecta la comunidad de Cataluña, región en la que se ha declarado el foco, aunque podría ampliarse a otras CCAA si se expande el brote.

Esta suspensión no será aplicable a aquellos asegurados que ya dispongan de sus pólizas de seguro correspondientes y renueven la póliza al amparo de lo previsto en el 37º Plan de Seguros Agrarios en los plazos establecidos.

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