La Guardia Civil y la Policía de la Generalitat Valenciana han dado un gran golpe al robo de algarrobas, al detener a 18 personas y están investigando a otras 55 por presuntos delitos de falsificación de documentos, hurto y apropiación indebida de alrededor de 110 toneladas de algarroba. Las detenciones se han realizado en el marco del operativo especial de vigilancia y control de la trazabilidad de cultivos de algarroba desarrollado en las últimas semanas, principalmente en las comarcas de Camp de Túria y La Ribera Alta.
Dentro del dispositivo conjunto entre Guardia Civil y la Policía de la Generalitat, se han inspeccionado seis almacenes. En uno de ellos se han detectado graves irregularidades y se han intervenido más de 65 toneladas de algarroba de las que no se podía justificar su procedencia. Además, se han identificado seis trabajadores ilegales.
La Policía de la Generalitat también ha inspeccionado dos fruterías con graves irregularidades, con el resultado de un detenido y un trabajador ilegal. Y ha localizado dos vehículos con algarrobas sustraídas.
La algarroba ha incrementado considerablemente su valor en muy poco tiempo y la Comunitat Valenciana es la principal productora mundial de esta legumbre, que ha quintuplicado su precio en los últimos años, por lo que cada vez se cotiza más en el mercado tanto nacional como internacional dadas sus múltiples propiedades y usos y disparando, paralelamente, los robos como ha vendio denunciando todo el sector en las últimas semanas.
Este tipo de operativos se realiza en colaboración y servicios conjuntos de agentes de la Policía de la Generalitat con los equipos ROCA de la Guardia Civil, especialmente del cuartel de Llíria y Sueca. La principal línea de actuación de este dispositivo es el control de la documentación, en concreto a través del documento de acompañamiento de trazabilidad agrícola (D.A.T.A), el registro de productor agrícola no propietario (REGEPA) y el contrato alimentario, lo que ahora ha permitidfo que se pueda dar este golpe al robo de algarrobas.
Felicito a los agentes de la autoridad intervinientes y me alegro de la noticia.
Soy de Murcia y aquí no puedo decir lo mismo, porque este verano ha sido un descontrol total. Los cosecheros de algarroba hemos tenido que estar de guardia en las fincas para evitar el hurto del producto, además hemos tenido que recolectarlo antes de tiempo, con la consiguiente pérdida de peso y de calidad, para evitar que nos quitaran el producto de los árboles cuando no estábamos en las fincas los propietarios.
La causa principal es que no se ataca a los que cometen el delito de receptación, por tanto la mayor responsabilidad la tienen los que compran el producto a bajo precio a los delincuentes, a sabiendas de que lo han sustraído, y no les piden trazabilidad ni documentación de tipo alguno.