Representantes del Gobierno y de los ámbitos académico y agrícola han apuntado que el futuro de la agricultura en España pasa por el regadío -imprescindible para la producción y exportaciones-, y coinciden en que puede ser compatible con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.

Así lo han dicho los expertos durante la jornada «Sostenibilidad en los usos agrícolas del agua», organizada en Madrid por el Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas este miércoles 21.

La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Esperanza Orellana, ha considerado que la agricultura española «no puede existir sin el regadío», por lo que el Gobierno lo defenderá «sin complejos» porque estos cultivos son perfectamente compatibles con la sostenibilidad, y crean empleo y evitan la despoblación.

El Ministerio tendrán para después del verano, el primer borrador de la nueva Estrategia Nacional de Regadíos

La directora general ha abogado por continuar avanzando en modernización e inversiones, incentivar que el sector busque soluciones innovadoras y formar al agricultor en nuevas tecnologías.

Ha avanzado también que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) tendrá redactado, para después del verano, el primer borrador de la nueva Estrategia Nacional de Regadíos para analizarlo con regantes y sector del agua.

Orellana ha destacado que «el esfuerzo en modernización debe continuar», aunque los últimos años de crisis económica «han ralentizado» la tarea, y ahora debe impulsarse la Estrategia.

Asimismo, el Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020 y varios planes regionales han introducido como «elemento central» el apoyo a la innovación, mediante la creación de grupos operativos que buscarán soluciones originales a las necesidades de los sectores, que también podrán trabajar en el campo de los regadíos.

España cuenta con 3,6 millones de hectáreas de regadío, que aportan el 67 % de la producción vegetal

El Programa Nacional prevé una inversión de 58 millones de euros para financiar estos grupos operativos, así como los proyectos que emanen de los mismos, por lo que Orellana anima a la participación.

El regadío y la agricultura deben afrontar los retos del siglo XXI, que son producir alimentos con menos tierra, agua, energía e insumos -ha añadido- con tecnologías innovadoras y sostenibles.

España cuenta con 3,6 millones de hectáreas de regadío, que aportan el 67 % de la producción vegetal, ha aclarado.

Desde el 2002, se han modernizado 1,5 millones de hectáreas, con una inversión de 3.000 millones de euros, que en buena parte han sido financiadas por las comunidades de regantes, ha precisado.

Fruto de este esfuerzo, entre 2000 y 2014, el consumo de agua de riego se ha reducido un 14 %, pese a aumentar la superficie el 6%.

Entre 2004 y 2014, el sector agrario redujo un 15% el uso de agua y, del 2002 al 2015, el riego localizado, el más eficiente, concentra el 49,3%

El director general de Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Joaquín Rodríguez, ha valorado los avances en modernización en los últimos 17 años, con resultados «estratosféricos», lo que permitirá que España «sea un caso de estudio sobre el uso racional y de buena gestión en el mundo».

Entre 2004 y 2014, el sector agrario ha reducido en 2.679 hm3 el uso del agua, casi un 15% y, del 2002 al 2015, el riego localizado, el más eficiente, concentra el 49,3%, y España se sitúa hoy como primer país del mundo en este ámbito (1,79 millones de has).

Por otra parte, en 16 años de vida de Seiasa, esta Sociedad pública ha impulsado 277 obras de modernización, tras convenios con 160 comunidades de regantes y 190.000 agricultores beneficiados.

La inversión ha sido de 1.900 millones entre 2000 y 2016, de los que 567 millones han sido aportados por los propios agricultores.

Se han modernizado 1,7 millones de hectáreas en ese periodo, 537.201 de ellas, la tercera parte, acometidas por Seiasa.

El ingeniero agrónomo, economista, y ex-ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, ha abogado por lograr un «pacto de Estado del Agua», algo «extraordinariamente difícil» pero «necesario», para alcanzar consensos que no estén sometidos a variaciones políticas.

En declaraciones a Efeagro, ha matizado que España debería plantearse la interconexión de las cuencas hidrográficas para responder a la escasez de agua porque «no sabemos si dentro de 30 años tendremos que bombear hacia el sur, al norte o en horizontal».

El presidente del Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas, Javier Lorén, ha indicado que la tecnología ha contribuido a mejorar la eficiencia del regadío, que hoy es «puntero» y, de hecho, «no se va a la zaga» respecto a Israel.

«Vamos a tener que producir más con menos», porque las previsiones auguran que el Planeta tendrá 9.000 millones de habitantes para 2050 y el suelo «es el que hay», por lo que el agua será un recurso fundamental para el abastecimiento alimentario.

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