Un grupo de ganaderos navarros, convocados por el sindicato EHNE, se han concentrado este miércoles 22 frente al Departamento de Desarrollo Rural para protestar por el «abusivo» incremento de costes y la «congelación» de los precios de los productos que elaboran.

En la concentración han portado una pancarta con la imagen de un frontón de pelota con el marcador de 21-5, que simboliza «el agónico y desigual resultado» de un partido «que tenemos que disputar a diario las ganaderas y ganaderos navarros, sometidos por la multiplicación de nuestros costes productivos frente a la congelación del precio de los productos que elaboramos», explica EHNE en un comunicado.

«Desgraciadamente, hay contundentes datos que avalan nuestras amargas quejas y que ponen en serio peligro la existencia de las explotaciones ganaderas y de los propios núcleos rurales», afirma el sindicato.

“EN UNA ÉPOCA EN LA QUE EL CONSUMO SE HA DISPARADO POR EFECTO DE LA PANDEMIA, ESE INCREMENTO NO SE HA VISTO REFLEJADO EN LOS INGRESOS DEL SECTOR»

El número 21, señala, «es el año en el que vivimos, un año en el que hemos visto cómo los piensos con los que alimentamos a nuestros animales subían nada menos que un 25 %, a lo que hay que añadir la subida del precio de la energía», que ha llevado a que el margen medio por cada 100 kilos de carne producida en cebo de terneros se haya reducido de 104 a 60 euros en cinco años.

Por su parte, agrega, el 5 es el año (2005) en el que los precios que «se quedaron congelados».

«Paradójicamente, en una época en la que el consumo de alimentos se ha disparado por efecto de la pandemia y la cesta de la compra es un 40 % más cara que hace 15 años, ese incremento no se ha visto reflejado en los ingresos de las ganaderas y ganaderos«, denuncia EHNE, que asegura que, «más bien al contrario, la industria transformadora, y la gran distribución han sido los verdaderos beneficiados de este boom consumidor».

En cambio, destaca, a los productores, «tan elogiados al comienzo de esta crisis sanitaria por nuestra condición de esenciales, nos han vuelto a apretar las clavijas, viéndonos obligados a vender por debajo del precio de coste en muchos casos. Una vez más, la palabrería suplanta a la justicia».

«Por eso estamos aquí, para reclamar a la Administración que ponga los medios imprescindibles de cara a acabar con la asfixiante situación que vive la ganadería familiar navarra, que ahora mismo solo se sostiene por las ayudas vía PAC, una dependencia que no nos gusta y que, además, está mal repartida», subraya el sindicato, ante el abusivo incremento de costes.

Para EHNE, si la actual coyuntura se extiende en el tiempo, «el espacio de esas pequeñas explotaciones lo ocuparán otras de carácter industrial, que todos sabemos las terribles repercusiones que tienen hacia el entorno natural».

«De ahí que necesitemos la complicidad de los consumidores, sobre todo en unos momentos en los que algunos de nuestros productos, como la carne, están sufriendo una injusta campaña de desprestigio», concluye.

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