Los agricultores franceses quieren reforzar la gestión de riesgo para estabilizar los ingresos, que son una prioridad para las asociaciones de agricultores galos. No obstante, su desarrollo podría verse obstaculizado por una posible reducción del presupuesto futuro de la Política Agrícola Común (PAC), según informa EURACTIV.fr.

Al tiempo que los debates sobre la PAC “post 2020” son cada día más tensos en gran parte de los socios de la Unión Europea (UE), para las asociaciones de agricultores y ganaderos franceses, una buena gestión de riesgos parece una de las líneas prioritarias a las cuales no estarían dispuestos a renunciar.

“Necesitamos una política más robusta en cuestión de gestión de riesgo”, asegura Jérome Volle, vicepresidente de la unión de federaciones de agricultores franceses (FNSEA). “Es necesario reforzar las herramientas de gestión de riesgo”, comenta por su parte André Bernard, presidente de la cámara agraria del Departamento galo de Vaucluse, y experto en cuestiones de gestión de riesgo agrario.

En los últimos años, la gestión de riesgo en agricultura se ha ido colocando paulatinamente en el centro de los debates. “Los agricultores se enfrentan a múltiples riesgos: medioambientales, relativas al cambio climático, económicos, debido a la elevada volatilidad de los precios agrarios, y también a riesgos sanitarios”, explica Bernard, en declaraciones a EURACTIV.fr.

El instrumento de estabilización del ingresos recogido en la PAC de 2014 no ha dado los resultados esperados

En 2014 se aplicaron nuevos instrumentos de gestión de riesgo a escala de la UE. En ese sentido, la PAC 2014-2020 permite a los Estados miembros contribuir con recursos al pago de primas de seguros y fondos de seguros que compensen financieramente por las pérdidas de cultivos debidas a condiciones climáticas adversas, o a cuestiones sanitarias (enfermedades de animales o plantas). En relación a los riesgos económicos, la PAC actual contempla el establecimiento de un instrumento de estabilización del ingresos.

No obstante, el uso de esos instrumentos ha sido desigual. Francia ha utilizado mecanismos de subsidio para seguros relacionados con condiciones climáticas adversas, y fondos de seguros en el terreno sanitario, pero no ha puesto en marcha una herramienta de estabilización de ingresos como han hecho otros socios de la UE, tal como demuestra un informe presentado por la Asablea Nacional en abril de 2017.

Para las asociaciones de agricultores franceses, los dos niveles, el comunitario europeo y el nacional, son necesarios, y tienen que complementarse. “La PAC es una caja de herramientas. Estamos a favor de contar con herramientas europeas para evitar falseamientos de la competencia, y de la subsidiariedad para permitir a los Estados miembros que hagan adaptaciones en su agricultura”, explica Jérome Volle.

En octubre de 2017, el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo alcanzaron un acuerdo sobre la revisión de estas normas, suavizando las condiciones para el uso del seguro climático. Entró en vigor el 1 de enero de 2018, y posibilitó rebajar el umbral de activación del 30% al 20%, e incrementar la tasa de compensación en hasta un 70%, comparado con el 65% en vigor anteriormente.

No obstante, el ministro francés de Agricultura, Stéphane Travert, aseguró durante el congreso de la FNSEA el pasado 29 de marzo (2018) que no tiene intención de explorar esa posibilidad.

Detrás de este rechazo a seguir debatiendo ese punto figura el capítulo económico. “Todas esas peticiones tienen un coste”, aseguró Travert en esa conferencia de la FNSEA ante los agricultores franceses.

El espinoso asunto presupuestario no sólo levanta ampollas en Francia: todavía persisten muchas dudas en torno a las Perspectivas Financieras (presupuestos plurianuales) de la Unión Europea para el período 2020-2027. Todos esperan ahora la propuesta que en ese sentido tiene previsto hacer la Comisión Europea en mayo próximo.

El “brexit”, o salida de Reino Unido del bloque, prevista para 2019, dejará un hueco muy importante en el presupuesto de la UE, y también afectará negativamente a la PAC, debido a que Europa tendrá también que asumir nuevos gastos comunes para retos como la defensa y la inmigración, entre otros desafíos.

Presión de Francia para hacer un uso adecuado del presupuesto junto a varios países como España y ahora Alemania

“Necesitamos un presupuesto que sea suficiente para que la agricultura europea pueda capear el temporal de la globalización”, aseguró el eurodiputado francés Michel Dantin, del Partido Popular Europeo (PPE).

El Gobierno francés está haciendo un intenso “lobby” para salvaguardar la PAC (de la cual Francia ha sido una de los principales beneficiarias), al tiempo que Bruselas apuesta por reducir de alguna manera su dimensión. Según informa EURACTIV.fr, la agricultura apenas se colocó en el puesto noveno de las prioridades futuras de la Comisión presentadas en febrero pasado por el presidente del ejecutivo de Bruselas, Jean-Claude Juncker.

Este extremo resulta inaceptable para los “grandes” países agrícolas de la UE, los cuales están trabajando codo con codo para intentar salvar al máximo la PAC. No sólo España, Francia o Irlanda están juntas en ese empeño, también Alemania, u otros socios más pequeños del bloque comunitario trabajan juntos.

Pero además de las cuantías presupuestarias concretas, también se debate cómo utilizar mejor los recursos de la PAC. Uno de los temas clave será el de la distribución de los recursos entre los distintos objetivos de la PAC, por ejemplo entre la financiación de los pagos directos, el desarrollo de otras herramientas de gestión de riesgos, o hacer una PAC más “verde”.

Además, hay quien pide un uso más ambicioso del presupuesto. Los socialistas franceses se pronuncian a favor de que el presupuesto de la PAC se convierta en una palanca directa paraestabilizar los ingresos de los agricultores franceses.

Apoyan un sistema contracíclico, en el cual el presupuesto ayudaría a los agricultores franceses en tiempos de crisis, y apuntalaría un sistema de reservas (“huchas”) durante épocas de bonanza.

Según Jean-Paul Denanot, eurodiputado socialista, establecer ese tipo de reservas podría hacer necesaria una restructuración del presupuesto de la PAC durante varios años. “No es imposible, pero requiere voluntad política”, subrayó.

(Texto: Claire Guyot (EURACTIV.fr) y F.H (redacción de EuroEFE))

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