La presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla; la secretaria general de Fundación ONCE e Inserta Empleo y directora de Transformación, Excelencia e Igualdad de Fundación ONCE, Virginia Carcedo y la directora de Inserta Empleo Castilla-La Mancha, Elena Ribas han presentado en Ciudad Real las próximas líneas de actuación del convenio renovado recientemente entre ambas entidades para empoderar a las mujeres rurales con discapacidad.
Las representantes de las organizaciones han recordado que el objetivo de este convenio es desarrollar acciones formativas para mujeres rurales con discapacidad residentes en entornos rurales; la prestación de servicios jurídicos, informativos y de intermediación laboral; la mejora de las prácticas profesionales y la promoción de acciones conjuntas de difusión y sensibilización social.
Virginia Carcedo ha recordado la multidiscriminación que sufre la mujer con discapacidad en el mercado de trabajo, situación que en el ámbito rural se agrava aún más. En concreto, la tasa de actividad es del 34% en las mujeres con discapacidad, frente al 36,6% de los hombres. En el caso de la población sin discapacidad la proporción es del 73,2% (mujeres) y del 82,9% en los hombres. En cuanto a la tasa de empleo para las mujeres con discapacidad es del 26,9% (28,4 en los hombres). En el resto de la población es de 62,5% en la mujeres y de 73,8% en los hombres. Y, en lo que se refiere a la tasa de paro los porcentajes son los siguientes: 20,7% en las mujeres con discapacidad (14,7 mujeres sin discapacidad). En los varones estas cifras son del 21,9% y el 11%, respectivamente.
Carcedo ha añadido que la colaboración con Afammer se centra en mejorar estas cifras en el ámbito de la mujer rural en el que la dificultad de acceso al mercado laboral hace que muchas veces se queden en casa y carezcan por tanto de independencia económica.
En este sentido Elena Ribas ha explicado que Inserta Empleo, «pone sus servicios a disposición de las mujeres rurales en Castilla-La Mancha, una comunidad autónoma en la que la dispersión geográfica dificulta su atención, por lo que desde nuestras oficinas implementamos las medidas necesarias para que reciban la atención necesaria tanto para formarse como para acceder a un empleo”.
Por su parte, Carmen Quintanilla, ha destacado que este convenio facilitará a las mujeres rurales con discapacidad el acceso a la formación, y los recursos que la Fundación ONCE e Inserta Empleo ofrece pues considera que la escasez de servicios e infraestructuras de las zonas rurales “dificultan su desarrollo personal y profesional”.
Además, ha animado a todas las mujeres rurales con discapacidad que lo necesiten a acercarse a Afammer para recibir “herramientas, apoyo y la comprensión que necesitan, y que este convenio pone a su disposición”.
Así mismo, ha agradecido la excelente disposición de los técnicos de Inserta Empleo y Fundación ONCE en todas las ocasiones en las que las que Afammer ha trasladado alguna situación de necesidad formativa, laboral, jurídica o informativa de alguna mujer con discapacidad que se ha puesto en contacto con la sede nacional o alguna de las sedes locales de la asociación.