EFE.- Así lo ha explicado la dirección de la empresa, encabezada por su presidente, Josep Lluís Bonet, y su presidente de honor, José Ferrer, en Sonoma, donde el grupo tiene las bodegas Gloria Ferrer.
El grueso de las ventas todavía se dan en España, un total de 330 millones, donde la facturación ha subido un 6%, mientras que el resto corresponde a otras filiales del grupo por el mundo, donde destaca la francesa Yvon Mau, con más de 100 millones de negocio.
A pesar de la crisis, en España la mayoría de las ventas, casi un 75%, corresponden a la exportación, en especial hacia Alemania, donde se acumula un 32% de las ventas por volumen y donde ahora Freixenet cuenta con distribuidor propio.
Como ha explicado Josep Lluís Bonet, "Freixenet ha sido de las empresas que han hecho el recorrido de salir fuera y exportar y ojalá los gobernantes se dieran cuenta de que por ahí está la salida. Porque en España el que se ha internacionalizado navega especialmente bien, a pesar de una crisis pavorosa".
"En 2000 el conjunto del cava no vendía 30.000 botellas en Francia y ahora sólo Freixenet en el último año ha superado los 3 millones de botellas de Cordón Negro", lo que Bonet ha valorado como un éxito internacional exportador.
A pesar de la crisis, el grupo ha hecho un esfuerzo en mantener la plantilla, con 1.896 empleados en todo el mundo, de los que más de 1.300 están en España.
"Una de las claves del éxito ha sido la cohesión familiar y el otro ha sido la calidad del producto", ha explicado Josep Lluís Bonet en la rueda de prensa en Sonoma.
Las bodegas Gloria Ferrer constituyeron la primera inversión del grupo fuera de España, hace 25 años, un aniversarios que se está celebrando estos días con diversos actos y festejos.
Gloria Ferrer, que vende 13,6 millones de euros al año, dispone de una finca de 80 hectáreas que produce 150.000 cajas al año, de las que 120.000 corresponden a espumoso, que en EEUU se denomina "sparkling", y el resto son vinos tranquilos, en su mayor parte con uva "pinot noir".
En opinión del presidente de honor de la firma catalana, ahora el reto de la internacionalización del grupo es penetrar en el mercado chino -la compañía ha abierto un bar en Shangai- y "allí hay una posibilidad de mercado que -ha dicho- tenemos que aprovechar".
En cambio, ha descartado nuevas compras alegando que "no es la idea", pese a que ahora hay muchas bodegas en venta.
El director financiero del grupo, Enrique Hevia, ha explicado que el grupo celebrará este mes la junta general, en la que se darán a conocer los beneficios, que ha vaticinado que "serán superiores a los del año anterior" y que no ha precisado porque todavía están pendientes de la auditoría.
Sobre la baja rentabilidad actual del grupo, Bonet ha justificado que "en este momento se está primando el esfuerzo comercial, que es extremo, sobre la rentabilidad", y José Ferrer ha añadido que "estamos trabajando en mejorar la eficiencia y los costes, pero si vemos un mercado: a por él".
Por su parte, el consejero delegado, Pedro Ferrer, ha avanzado que la cosecha ha ido muy bien este año, aunque va a ser un 1% inferior a la del año pasado, y ha apuntado que el reto pasa por entrar en países emergentes.
En España, la línea blanca ya llega al 24% anual de cuota de mercado, lo que hace que éste sea muy complicado, ha descrito José María Ferrer, responsable comercial del grupo.
José María Ferrer ha detallado que "las ventas este año están aumentando un 3,9% en el mercado español, y la exportación está creciendo un 18% en volumen, en parte gracias a la buena campaña turística, con lo que las ventas han ido mejor y esperamos -ha confiado- que sigan a buen ritmo en Navidad".