Francia y Alemania se opusieron este lunes 16 a la propuesta de la Comisión Europea de rebajar los fondos de la Política Agrícola Común (PAC) y defendieron su estabilización para poder cumplir no sólo con los retos climáticos y medioambientales, sino también con las crecientes demandas de la sociedad al sector.

En una declaración conjunta publicada este lunes y a la que España se sumó posteriormente, el ministro francés de Agricultura, Stéphane Travert, y su homóloga alemana, Julia Klöckner, presentaron una contribución a los preparativos de la nueva PAC para el periodo 2021-2027, en línea con el que se conoce como el «memorándum de Madrid» del 31 de mayo, suscrito por 20 de los países miembros.

Travert y Klöckner aseguraron que comparten la voluntad de llegar a un acuerdo financiero plurianual en el plazo más breve posible, pero «rechazan la propuesta de reducciones del presupuesto». Bruselas pretende disminuir la dotación para la PAC en un 5%, que sería del 3,5% en el caso de España.

La razón es que la propuesta de rebajar los fondos «no es coherente ni con los objetivos medioambientales y climáticos, revisados al alza», ni con las demandas «crecientes» de la sociedad hacia el mundo agrícola.

Por eso, su demanda, en contra de rebajar los fondos, es que la partida de la PAC se quede en el nivel actual de las aportaciones de 27 Estados miembros. Es decir, una vez que se descuente la contribución del Reino Unido tras el ‘brexit’.

Los dos titulares de Agricultura insistieron en que hay que «simplificar realmente la PAC«, en que el nuevo modelo que se aplicará a partir de 2021 es la oportunidad para hacerlo y en que «la propuesta de la Comisión no aporta suficientes garantías de simplificación por el momento».

También respaldaron la idea de que la nueva PAC deberá ser más ambiciosa en términos medioambientales mediante la aplicación de ayudas condicionadas y medidas agro-medioambientales y climáticas.

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