Carmen Sánchez Muñoz es trabajadora social en FAEM Conil, la asociación de familiares, allegados y personas con problemas de salud mental del Litoral de la Janda y Los Alcornocales en Cádiz y que teje una red de apoyo que sana a las mujeres con problemas de salud mental en los entornos rurales.
El primer contacto de Carmen con la asociación fue en 2011 como voluntaria. Pocos años después, en 2015, lo haría como trabajadora social de FAEM Conil y desde entonces no ha dejado de trabajar para la asociación y para su pueblo, Conil de la Frontera.
Carmen es la cara visible de una asociación que es toda una referencia en la atención a personas con problemas de enfermedad mental, a sus familiares y cuidadores. «Trabajamos en estrecha colaboración con los servicios sociales de los Ayuntamientos de la zona así como con el sistema público sanitario».
LA AUSENCIA DE RECURSOS EN SALUD MENTAL Y EL AISLAMIENTO, PRINCIPALES PROBLEMAS EN LAS ZONAS RURALES
La asociación acerca una serie de prestaciones a las que no llegan los servicios públicos, especialmente en las zonas rurales.
El principal problema de las personas que padecen un trastorno mental es el aislamiento y soledad a la que se ven abocadas. Hay personas que viven en zonas retiradas de grandes núcleos de población que están solas y que no ven a nadie. Solo el hecho de salir de casa, de la rutina y estar con otras personas genera efectos muy positivos en sus usuarias.
«Si no fuera por el programa de recuperación psicosocial y los talleres ocupacionales, de hábitos saludables, estimulación cognitiva y acompañamiento integral que desarrollamos, la vida sería mucho más difícil para ellas», señalan desde FAEM Conil.
El objetivo de la asociación es favorecer la autonomía y la integración de las personas que acuden a nosotras, garantizar sus cuidados, ayudar a sus familias y facilitar su inclusión», comenta Sánchez.
En 2022, la asociación contó con fondos LEADER a través del Grupo de Desarrollo Rural del Litoral de la Janda y de Los Alcornocales. Esa ayuda, cofinanciada por la Unión Europea y la Junta de Andalucía, se invirtió en un local para la asociación con instalaciones adaptadas a las necesidades de las personas usuarias del centro y de sus familias. El espacio ha facilitado que reciban apoyo psicosocial, fortalezcan sus relaciones sociales y sus redes de apoyo, además de disfrutar de ocio y tiempo libre de forma activa.
MUJERES RURALES Y SALUD MENTAL
Hablar de mujeres rurales con problemas de salud mental es hacerlo de una situación de muchas desventajas donde confluyen factores de riesgo de discriminación y exclusión como son la discapacidad, género, salud mental y ruralidad.
Actualmente el centro atiende a 66 personas usuarias y 33 familiares. El perfil de las personas cuidadoras que acuden a la asociación son principalmente mujeres y también son mayoría las mujeres que sufren problemas de enfermedades mentales.
Diferentes estudios constatan que las personas con trastornos mentales que viven en las zonas rurales tienen menos oportunidades educativas, laborales y de ocio. También han de hacer frente al estigma que hay todavía hoy en relación a la salud mental, sobre todo en los pueblos pequeños. Pero,gracias a FAEM Conil, cada vez son más las personas que plantan cara a este estigma.
Esta asociación ha conseguido tejer una red de apoyo que sana en los entornos rurales.