Extremadura dispondrá de unas 60.000 hectáreas sembradas de maíz, un número similar al de 2016, para la campaña de este año, que se iniciará a principios del próximo septiembre. Las previsiones apuntan además a que se obtendrá en la campaña del maíz una producción similar a la registrada el año pasado, según ha dicho a Efe el presidente de la Agrupación de Cooperativas Agrarias de Extremadura (Acopaex), Domingo Fernández.
El número de hectáreas dedicadas a la campaña del maíz, que depende entre otros de las estrategias que se realicen en cuanto al cultivo del tomate, se mantiene por tanto en niveles similares al del año pasado al no haberse producido cambios significativos en relación a este último.
Además, el maíz viene de dos campañas donde se han producido reducciones en el número de hectáreas sembradas, 2.000 menos en 2015 en relación a 2014, y 5.000 menos en 2016 respecto al ejercicio anterior.
La siembra dse inicia en mayo, mientras que la campaña del maíz se desarrolla de principios de septiembre hasta finales de octubre.
Aumenta al 15% la caída de la producción de tomate por los efectos del calor en los cultivos
A la espera del inicio de la campaña para conocer si las elevadas temperaturas pueden afectar de alguna manera a la producción, el calor en principio no debe tener la repercusión que sí deja en otros cultivos como el tomate.
En el tomate, la continuidad de las altas temperaturas ha hecho que las previsiones de reducción de producción con respecto a las perspectivas iniciales hayan pasado del 10 al 15 por ciento menos de lo esperado.
A la vista de estas previsiones y cuando se ha llegado al ecuador de la campaña del tomate, esta producción supondría estar en niveles similares a los registrados el pasado año, cuando el cultivo se vio afectado por tormentas.
La calidad del tomate es este año muy buena, pues el calor no afecta en este caso, y además, a algo menos de producción la calidad es mayor, mientras que los precios han bajado unos tres euros por tonelada en el último año.