El campo español ha reaccionado con dureza contra el Parlamento Europeo tras su rechazo al etiquetado de origen del Sáhara Occidental. La organización agraria ASAJA ha sido la primera en denunciar el «golpe» de la Eurocámara y el voto de algunos eurodiputados «en contra de la agricultura española» y ha exigido a los eurodiputados españoles que no respalden el acuerdo de asociación con Marruecos a falta de la decisión definitiva. Tras la organización agraria, Fepex y Proexport, referentes del sector hortofrutícola español, han mostrado su malestar por esta votación.

El Parlamento Europeo ha salvado este miércoles por un solo voto la propuesta de la Comisión Europea para etiquetar las frutas y hortalizas del Sáhara Occidental con el nombre de dos regiones marroquíes cuando son importadas a la UE, que según algunos eurodiputados sería opuesta a la legislación y jurisprudencia europeas.

La objeción que planteaban los populares europeos -para descartar el reglamento- requería 360 votos a favor para salir adelante (al menos la mitad más uno del total de diputados, ahora 719) y se quedó en 359 votos a favor, con 188 en contra y 76 abstenciones, en el dictamen.

SUPONE UNA «GRAVE AMENAZA PARA EL SECTOR AGRÍCOLA ESPAÑOL Y EUROPEO, QUE QUEDA EXPUESTO A LA ENTRADA DE PRODUCTOS IMPORTADOS SIN LAS GARANTÍAS LEGALES, SOCIALES O MEDIOAMBIENTALES”

De esta forma, sigue adelante el nuevo reglamento para la aplicación de las normas sobre el comercio entre la UE y Marruecos de frutas y hortalizas originarias del Sáhara Occidental, una solución negociada con Rabat que implica que en esos productos solo se indicará la región de origen, sin una referencia específica al Sáhara Occidental.

Para ASAJA, la decisión supone una «grave amenaza para el sector agrícola español y europeo, que queda expuesto a la entrada de productos importados sin las garantías legales, sociales o medioambientales que sí cumplen los agricultores comunitarios».

La organización ha expresado su temor de que se favorezcan importaciones «que generan competencia desleal, comprometiendo los estándares del sector y debilitando la posición de los agricultores europeos frente a competidores con normas más laxas».

Asaja ha recordado que, según el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos y cualquier medida comercial debe respetar estrictamente las sentencias vigentes, por lo que ha rechazado que se ponga en riesgo la seguridad jurídica del mercado único.

ASAJA ha criticado la posición de los eurodiputados españoles que «han votado en contra de la agricultura española» y les ha instado a que asuman su responsabilidad.

SE INCREMENTARÁ LA COMPETENCIA CON LOS PRODUCTOS ESPAÑOLES Y SE MULTIPLICARÁN LOS INVERNADEROS CON LAS VENTAJAS ARANCELARIAS A MARRUECOS

Por su parte, para Fepex, las consecuencias de lo propuesto por la Comisión y aprobado por el PE, «son muy graves porque, por un lado, se perjudica a los consumidores, permitiendo un etiquetado que oculta el país de origen y por otro lado se modifica una norma comunitaria, obligatoria por tanto para todos los operadores de la UE, a favor de un país tercero, lo que sienta un grave presente y abre la puerta a demandas de otros países».

En cuanto a las repercusiones para los productores, Fepex ha denunciado reiteradamente que la competencia marroquí, está perjudicando gravemente al sector español. En el caso de las exportaciones de tomate, la competencia principalmente marroquí ha provocado que la producción en España se haya visto reducida en un 31% en los últimos diez años y que la exportación a la UE también haya descendido un 25%, pasando de 786.599 toneladas en 2014 a 591.098 toneladas en 2024, (excluyendo a Reino Unido), mientras que las importaciones comunitarias de tomate procedente de Marruecos han crecido un 42% en los últimos diez años.

Ahora, esta competencia, que produce con exigencias sociales y medioambientales inferiores a las aplicables a los productores europeos, se incrementará porque se prevé que la superficie de invernaderos en el Sahara Occidental pase de las 1.200 actuales a 5.000 hectáreas, y estas producciones tendrán el mismo tratamiento que las marroquíes, beneficiándose de las ventajas arancelarias si se ratificara la modificación propuesta, en octubre pasado, del Acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos.

Por su parte, Proexport ha anunciado que seguirá «dando la batalla» al considerar que «el Sáhara Occidental no es Marruecos, no está dentro del Acuerdo de Asociación UE-Marruecos, y sus producciones hortofrutícolas no deben gozar de preferencias para entrar en la UE».

Asimismo, ha criticado que la mayoría de socialistas españoles presentes en la Eurocámara votaron en contra. Proexport señala a los parlamentarios españoles del PSOE que votaron en contra de la moción: «Se ha perdido esta primera votación en el Parlamento Europeo por un solo voto. Se podía haber ganado fácilmente con el apoyo de nuestros europarlamentarios socialistas, pero se han puesto del lado de Marruecos».

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