La organización agraria UPA-COAG de Castilla y León ha denunciado este miércoles en un comunicado que los agricultores de esa Comunidad se están «arruinando con el precio de los fertilizantes«, abonando a «pérdidas». Según han denunciado, «mientras los agricultores se arruinan por el precio, sus fabricantes aumentan los beneficios más de un 400%»

Solo en Castilla y León los agricultores han pagado por los fertilizantes un sobreprecio que supera los 500 millones de euros desde que estalló el boom de precios, han señalado desde la organización agraria.

Esas materias «suponen casi la mitad del gasto que afrontan los agricultores y ganaderos de nuestra región en costes de producción, concretamente el 44 por ciento» y «el resto de la factura total lo constituyen semillas, fitosanitarios y gastos energéticos», de acuerdo a las mismas fuentes.

De acuerdo a UPA-COAG, «hasta el boom que desbocó los precios, los campesinos de nuestra región compraban fertilizantes y enmiendas por valor de 421 millones de euros, cantidad media anual de los últimos 10 años, según datos de las cuentas económicas de agricultura de la Junta de Castilla y León».

Ahora, algunos agricultores no han utilizado estos abonos simplemente porque no han podido pagarlos, por lo que la cifra de toneladas de fertilizantes que anualmente se gasta en el campo de castilla y León, 1,1 millones de toneladas, también ha caído.

En este lapso aludido (2021- 2022), en Castilla y León, según datos de UPA-COAG, el precio del abono de fondo paso de costar 290 euros la tonelada a 735.

«EL PRECIO DE LOS FERTILIZANTES QUÍMICOS ARRUINA A LOS AGRICULTORES Y, POR ENDE, REDUCE LA PRODUCCIÓN E INCREMENTA EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS”

En cuanto los llamados abonos de una sola aplicación, se ha disparado últimamente otro 20 por ciento, hasta alcanzar los 800 euros la tonelada y, los nitrogenados han vuelto a subir otro 25 por ciento hasta los 750 euros la tonelada. Sin embargo, en las últimas semanas, dadas las caídas de los precios del gas y la electricidad, la curva ascendente que mide los precios se aplana.

«El precio de los fertilizantes químicos arruina a los agricultores y, por ende, reduce la producción e incrementa el precio de los alimentos. Todo ello incide en el riesgo de desabastecimiento de productos básicos como el trigo, el maíz o el arroz, esenciales en las economías en desarrollo», han advertido.

La organización agraria ha concluido que «muchos agricultores de Castilla y León, hoy por hoy, estarían abonando a pérdidas. Esto es, con los precios actuales de cultivos como cereales, perderían dinero. Otra cosa es que, dada la volatilidad de estos precios, en la época de recolección la esperanza es que se incrementen lo suficiente para que haya beneficios».

UPA-COAG ha planteado que la transformación de los residuos de granjas en fertilizantes orgánicos, que plantea el Ministerio y alguna Comunidad, no sería «suficiente hoy por hoy para afrontar grandes extensiones de cultivo», y en todo caso serían un complemento, y ha valorado la reducción del volumen que se utiliza merced a las nuevas tecnologías y la agricultura de precisión.