Aunque se da por sentado que no habrá tiempo para cerrar la nueva programación de la Política Agraria Común (PAC) antes de las elecciones europeas, España inicia este martes 30 las conversaciones para tratar su contenido con una ronda de reuniones para trabajar en el debate del Plan Estratégico y en las definiciones de conceptos básicos.

El escenario es difícil y está marcado por el recorte que deja en las cuentas de la Unión Europea (UE) la salida del Reino Unido, pero «es importante iniciar el debate estratégico» y que «al menos» lleguen al Parlamento Europeo unas directrices, ha explicado a Efeagro el director de Relaciones Internacionales de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Gabriel Trenzado.

La Comisión Europea (CE) ya planteó la pasada primavera que, aunque la PAC seguirá siendo la partida más importante del presupuesto con 365.000 millones de euros, habría previsto un recorte general del 5% para España -un 3,5% en los pagos directos y un 15% en el desarrollo rural-.

El primer asunto sobre el que se trabajará será el Reglamento del Plan Estratégico, tanto sus contenidos como su elaboración y gobernanza en el nuevo modelo de gestión.

Se trata del instrumento de la «nueva forma de trabajar» que anunció Bruselas por la que los Estados miembro ganan flexibilidad en la forma de utilizar las asignaciones de financiación» y pueden responder «más eficazmente» a las necesidades de sus productores. Algunas voces del sector ya han interpretado estos planes estratégicos como una «renacionalización» de la PAC.

Aclarar conceptos como «superficie agraria», «actividad agraria», «agricultor genuino» o «joven agricultor»

Trenzado alerta de que esta realidad supone un riesgo por la posibilidad de «atentar contra el buen funcionamiento del mercado único de la UE».

Y por ello, apuesta por que estos planes estratégicos se limiten a ser «una elección» de un menú de intervenciones ya definidos desde la UE, «para conseguir unos objetivos concretos» y no generar «una PAC a la carta».

El siguiente punto del debate es el de las definiciones; los representantes del Gobierno y las Comunidades Autónomas pretenden aclarar conceptos como «superficie agraria», «actividad agraria», «agricultor genuino» o «joven agricultor».

Dichos conceptos serán la clave de una reforma con la que se pretende que los fondos lleguen a quienes realmente lo merecen, en la línea de la propuesta de la UE que apuntaba a que en la próxima programación se quiere «conseguir un trato más justo a través de una mejor orientación de la ayuda». Y añadía que «se dará prioridad al apoyo a las pequeñas y medianas explotaciones, que constituyen la mayoría del sector agrícola, y a la ayuda a los jóvenes agricultores.

Trenzado considera que un agricultor genuino es quien tiene una «actividad económica agrícola suficiente, transparente y declarada», sin diferenciar entre si es profesional o no.

La Comisión ya hablaba de cifras y que los pagos directos a los agricultores se reduzcan a partir de los 60.000 euros y se limiten a 100.000 euros por explotación.

Además, abogaba en su primera propuesta por que las pequeñas y medianas explotaciones reciban un nivel más elevado de ayuda por hectárea y, de cara a favorecer la incorporación de jóvenes, que cada país tenga que reservar un 2% de su asignación a pagos directos.

Estos mismos asuntos se abordarán con los responsables de las organizaciones agrarias en la segunda de las reuniones del calendario previsto por el Ministerio, la próxima semana; una fórmula de trabajo que supondrá hasta 14 encuentros de trabajo con comunidades autónomas y el sector de aquí a final de año.

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