España recibirá 34.004 millones de euros de la política de cohesión europea, que incluye los fondos de cohesión, de desarrollo rural y del Fondo Social Europeo, para el periodo 2021-2027, un 5% más que en el marco financiero 2014-2020, según la propuesta presentada este martes 29 por la Comisión Europea para regular la distribución de esta partida dentro del próximo presupuesto plurianual.

España se llevará en concreto el 10,2% del total de los 330.624 millones de euros (en precios constantes de 2018, sin tener en cuenta la inflación) con que cuenta en total la partida, que ha sufrido un recorte del 5% en comparación con el marco precedente.

Esto convierte al país en el tercer mayor beneficiario de estas ayudas en términos absolutos, sólo por detrás de Polonia, que recibirá 64.396 millones, e Italia, que se beneficiará de 38.564 millones.

Extremadura, Andalucía y CLM entran en la categoría de «menos desarrolladas»; Galicia, Asturias, Cantabria, CyL, La Rioja, C. Valenciana, Murcia y Baleares, «en transición»

Se mantiene la clasificación de las regiones en tres categorías en función de su PIB: las «menos desarrolladas», con un PIB inferior al 75% de la media comunitaria, las regiones «en transición», con un PIB entre el 75% y el 100% de la media, y las desarrolladas, con un PIB igual o superior a la media que no tienen derecho a recibir fondos.

De este modo, se amplía el rango de las regiones consideradas en «transición» puesto que hasta ahora la horquilla era de entre el 75% y el 90% de la media, una medida que beneficia a España puesto que permitirá que más regiones se beneficien de ayudas.

En concreto, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha entran en la categoría de «menos desarrolladas», mientras que Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, La Rioja, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares se cuentan entre las regiones «en transición».

En cuanto al Fondo de Cohesión, se mantiene el criterio de que podrán acceder a él aquellos países con un PIB inferior al 90% de la media de la UE a Veintisiete, puesto que el Reino Unido abandonará la Unión en 2019.

El Ejecutivo comunitario presentó las propuestas legislativas que rigen la atribución de estos fondos, divididos entre Fondos Estructurales y Regionales (200.629 millones para el conjunto de la UE), el Fondo de Cohesión (41.349 millones) y el Fondo Social Europeo (88.646 millones).

A partir de 2021, el PIB seguirá siendo el factor predominante pero se tendrán también en cuenta nuevos criterios

Bruselas propone introducir nuevos criterios para otorgar estos fondos, destinados a paliar las diferencias socioeconómicas entre los países y regiones de la Unión Europea, que hasta ahora se han otorgado en función del PIB, teniendo en cuenta la diferencia entre la media europea y la cifra de la región en cuestión.

A partir de 2021, el PIB seguirá siendo el factor predominante pero se tendrán también en cuenta nuevos criterios ligados la tasa de paro, en particular el juvenil, la recepción e integración de inmigrantes, el cambio climático y el bajo nivel educativo, indicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

Esto explicaría el aumento de los fondos para España, que ha sufrido los efectos de la crisis económica más que otros países comunitarios.

«Muchas regiones aún lidian con altas tasas de paro, otras enfrentan inmigración, no podemos olvidar esto», dijo en rueda de prensa la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, quien señaló que el criterio relativo a la inmigración tiene poco peso y es más bien un «incentivo» para países que como Alemania han asumido una gran carga con la crisis migratoria.

Además, la CE quiere «reforzar» el vínculo entre la concesión de fondos y el Semestre Europeo, el ciclo de vigilancia presupuestaria por el que recomienda reformas a los Estados miembros.

El presupuesto a largo plazo debe ahora ser negociado y acordado por unanimidad por los países miembros, por lo que las cifras son susceptibles de cambiar.

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