Que el tiempo en España es más imprevisible que nunca es un tema a la orden del día: tormentas, lluvias, granizo, sol, frío… Sin embargo, todo apunta a que el verano, junto con los días de calor, ha llegado para quedarse varios meses.

Estas anomalías climáticas tan bruscas de España tienen un motivo, y es que, según un estudio que ha realizado emovili, la empresa líder en transición energética, elaborado con los datos del Centro de Política del Suelo y Valoraciones (CPSV) de la Universidad Politécnica de Cataluña, en las principales ciudades de la península el incremento medio de las temperaturas ha sido de 3,54°C, entre 1971 y 2022.

Esto ha provocado que, en los últimos 50 años, los días de verano hayan pasado de 90 a 145, lo que representa otros dos meses de días cálidos en los que ni las noches alivian el calor, ya que se han incrementado las noches tropicales en 18, pasando de una media de 45 a 63.

Esta situación ha afectado directamente a la demanda de sistemas de climatización en España que, según la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC) ha aumentado en un 21,1% de 2021 a 2022, con unas ventas de más de 1.500 millones de euros. Además, los equipos de AC, BC y ACS representan un 79,7% de las ventas totales de sistemas en 2022.

Fuente: AFEC

En emovili, empresa líder en transición ecológica, son conscientes de que el aumento de días de altas temperaturas y de ventas de sistemas de aire acondicionado, suponen un aumento de alrededor del 10% en la factura energética durante los meses de verano. Es por ello, y para de facilitar a sus clientes la gestión del consumo energético del hogar, por lo que han lanzado una nueva herramienta digital: emovili Connect, una app que permite ahorrar hasta un 40% en la factura de la luz desde el móvil.

emovili Connect, además de facilitar la optimización del consumo energético, permite a los usuarios mejorar sus hábitos y alcanzar de forma sencilla un consumo más sostenible y responsable gracias a sus múltiples funciones, como la optimización de potencia, comparando la potencia contratada con la máxima demandada; la proyección de ahorro y gasto; la evolución del consumo en función del periodo seleccionado; o un análisis de precios de la energía, para organizar el consumo de manera óptima.

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