Desde hace algunas semanas, se viene advirtiendo de que si no llueve en cantidad y en poco tiempo corren peligro muchos de los cultivos de invierno. Sin embargo, casi seis meses después del inicio del año hidrológico (1 de octubre al 30 de septiembre), las precipitaciones acumuladas hasta el 5 de marzo registran 306 litros por metro cuadrado, un 15 por ciento menos de lo normal, y la tendencia apunta a que marzo finalizará como otro mes seco.

El valor normal para este periodo es de 362 litros por metro cuadrado y en la actualidad el balance de lluvias arroja 306 litros, es decir, 56 litros menos, ha explicado a EFE Rubén del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), para incidir en que a corto plazo, no se observan cambios que impliquen lluvias.

El escenario más probable apunta a que marzo será otro mes «seco», incapaz de aliviar el déficit actual de precipitación, que ya afecta a dos tercios de la península y a las islas Canarias, ha señalado el meteorólogo.

El panorama no pinta bien: para abril y mayo «no existe una tendencia clara en las predicciones meteorológicas que pronostique lluvia»

Del Campo ha explicado que el año pasado por estas fechas -finales de febrero, principios de marzo- la situación era incluso peor, con una carencia de precipitación cercana al 21 por ciento, pero la situación mejoró con la llegada de sucesivas borrascas que dejaron una media mensual de 163 litros por metro cuadrado, el triple del valor normal de ese mes.

Sin embargo, este final de invierno e inicio de primavera -de momento- no pinta bien: para abril y mayo «no existe una tendencia clara en las predicciones meteorológicas que pronostique lluvia», ha subrayado del Campo, quien ha insistido en la necesidad de continuos frentes atlánticos que rieguen todo el país.

El comienzo de este año hidrológico fue húmedo, con un mes de octubre y noviembre que dejaron un superávit de lluvias del 26 y del 32 por ciento, respectivamente, para dar paso a un mes de diciembre en su conjunto muy seco, que empezaba a insinuar el comportamiento de los meses posteriores.

De esta manera y después de un enero «normal», con lluvias muy desigualmente repartidas tanto en el espacio como en el tiempo en la península, el pasado febrero se caracterizó por ser en su conjunto un mes muy seco, con una precipitación media sobre España de 15 litros por metro cuadrado.

«Ha sido el febrero más seco en lo que llevamos de siglo XXI y en el cuarto desde 1965, sólo por detrás de 1997, 2000 y 1990».

las precipitaciones están por debajo de sus valores normales en casi toda la mitad oeste peninsular, en Soria, ambas Castillas, Madrid y Aragón

Hasta la primera semana de marzo, las precipitaciones se encuentran por debajo de sus valores normales en casi toda la mitad oeste peninsular, en la provincia de Soria, en zonas de ambas Castillas, Comunidad de Madrid, oeste de la provincia de Valencia, en el norte de Huesca y Zaragoza, en la provincia de Alicante y mitad norte de Murcia y en la mayor parte de las islas Canarias.

Por el contrario, las precipitaciones se encuentran por encima de sus valores normales en áreas del Cantábrico, desde Asturias hasta Navarra, en la mitad norte de La Rioja, sierra de Grazalema, Sierra Nevada, en gran parte del cuadrante nororiental peninsular, en las islas Baleares y en el nordeste de la isla de Gran Canaria.

En el litoral de Almería y en puntos aislados de Castellón, los valores se duplican y la situación es de superávit, debido -entre otras cuestiones- a los episodios de gota fría de octubre y noviembre, aunque desde entonces tampoco ha llovido mucho, ha continuado el portavoz de la Agencia de Meteorología.

Entre la última semana de febrero y la primera de marzo, las precipitaciones, escasas, han afectado a la mitad oeste peninsular y a las islas Canarias más occidentales con cantidades superiores a los 10 litros por metro cuadrado en Galicia y en el oeste de Asturias, de Castilla y León y de la provincia de Cáceres.

En la mitad más occidental de las provincias de Pontevedra y A Coruña, se superaron los 60 litros, llegándose a alcanzar más de 100 litros en el interior de esta última.

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