Las relaciones entre el Gobierno y Andalucía sobre el proyecto de la nueva PAC no son precisamente buenas, ni con la Junta ni con las organizaciones agrarias. Y una de las voces más críticas del sector contra los planes del Ejecutivo es la del secretario general de Asaja Cádiz, Luis Ramírez, quien no duda en asegurar que «el argumento para quitar los derechos históricos en la región es un discurso populista y demagógico».

Aunque el dirigente agrario va más lejos, al señalar que la propuesta de agricultor genuino, «esa de que todos deben cobrar los mismo por el mismo trabajo, lo único que quiere es comprar votos y voluntades». Por eso, critica esta propuesta, «que se basa solo en el ratio y no en quién es realmente un agricultor».

Pero no solo critica, sino que también propone alternativas para que no se pierdan derechos, como «aumentar la ayuda de los agricultores y ganaderos que están por debajo de la media en una región, sin tener que aplicar un recorte drástico a los que están por arriba, como es trasvasar presupuesto del segundo Pilar de Desarrollo Rural al  primer Pilar».

Pregunta.- La reforma de la PAC viene cargada de tensiones en muchas CCAA y, en especial en Andalucía. ¿Tan mala es que tanto les reocupa?

Respuesta. – Nos preocupa muchísimo, porque ahora mismo tenemos un real decreto para el periodo de transición para los años 2021y 2022, donde los cambios deberían ser mínimos para tener una transición dulce, y nos encontramos con una declaración de intenciones del modelo de PAC que vamos a tener en 2023 y que ya quieren imponer en este periodo transitorio. Siendo más papista que el Papa, lo que quieren es aplicar una bajada a las ayudas de los agricultores que están por encima de la media mucho mayor que la tenemos en el periodo actual y una subida a los agricultores que está por debajo de la media mayor en proporción a la que se ha llevado a cabo entre los 2015 y 2019. Y esto lo que hace es tapar una mala negociación en los presupuestos europeos y un discurso populista y demagógico para vender, tipo discurso Robin Hood, de que les quitar a los ‘ricos’ para dar a los ‘pobres’. Cuando es un error enfrentar a unos agricultores con otros. Estamos de acuerdo con subir los valores de los agricultores que están por debajo de la media, pero eso se debe conseguir con un presupuesto fuerte, que no se ha logrado, o ajustando a los que más cobran, pero no quitando un 30% que es lo que pretenden ahora. Creemos que lo lógica es que esa reducción sea del 6% en los años 2021 y 2022. Además, hay una forma posible de aumentar la ayuda de los agricultores y ganaderos que están por debajo de la media en una región, sin tener que aplicar un recorte drástico a los que están por arriba, como es trasvasar presupuesto del segundo Pilar de Desarrollo Rural al primer Pilar. Europa permite que, en el caso de España, pueda pasar hasta un 30% del presupuesto de segundo Pilar al primero. Esta es una opción que le planteamos a Fernando Miranda y en la que habrá que insistir, teniendo en cuenta que en el  segundo Pilar siempre sobran fondos.

«SOLO HAY UN ECOESQUEMA PARA LA GANADERÍA Y O SE CAMBIA LA CARGA MÁXIMA POR HECTÁREA O LA MAYOR PARTE DEL SECTOR QUEDARÁ FUERA»

P.- Una reforma donde los ecoesquemas son la gran novedad, con una orientación más nacional que regional, y que puede tener un fuerte impacto en muchas zonas, sobre todo en materia de pastos o ganadería….

R.- Efectivamente, sobre todo por lo que va a afectar a la ganadería. Ya en la actual PAC los ganaderos han sido los más perjudicados, con unos derechos muy bajos porque cuando se hizo el cálculo en la anterior PAC se incluyó solo el 51,33% de la ayuda de la vaca nodriza, no el 100%. Y, por ejemplo en el caso de Cádiz, si ya han periodo 30 euros por hectárea, ahora pueden perder otros 40 más. por lo cual, si ya no estaba mal este sector, ahora puede salir peor desde que arranque el periodo transitorio. Y respecto a los ecoesquemas en general, van a absorber entre el 20% que pide el Consejo y el 30% del Parlamento europeo. Esto representa unas ayudas de unos mil millones que se llevarían estos ecoesquemas. Hay 8 previstos, que los Estados debe poner obligatoriamente aunque será voluntario para los perceptores. Una voluntariedad irreal, ya que se trata de un 20% de las ayudas que van a percibir y todos deberán hacer lo que sea para poder optar a esas ayudas. Y en ganadería, de los 8 modelos con los que trabaja el Ministerio solo hay uno dedicado a este sector. Es cierto que la agricultura tiene mucho peso pero el de la ganadería no es menor y dejar solo uno es muy grave. Están todos aún muy verdes, pero en el tema ganadero se recoge que solo se podrían acoger los que tengan una carga ganadera de 0,2 a 0,5UGM por hectárea y una carga máxima de 0,5 y 08UGM por hectárea. En provincias como la de Cádiz, en otras andaluzas e incluso de la Cornisa Cantábrica, si vamos a una carga máxima de entre 0,5 y 8UGM se va a quedar fuera la mayor parte de los ganaderos. O se sube esta carga máxima a entre 0,8 y 1,1UGM o estos ecoesquemas no servirán para nada salvo echar a los ganaderos.

P.- Otra de las novedades es el pago por hectárea o la llamada tasa plana o que, como dice el Gobierno, todos haciendo lo mismo deben cobrar lo mismo…

R.- Eso es una afirmación y un discurso populista y demagógico dentro de la línea de este Gobierno que tenemos. Y me parce un disparate.  Creo que lo más injusto que hay en esta vida es el café para todos. La tasa plana es una barbaridad. No se puede explicar a un agricultor que, en estos últimos años, ha estado llevando a cabo una actividad muy productiva apostando por una forma de agricultura, cierto que con más ayudas pero también con más riesgos empresariales, más modernización, y no se pueden equiparar ahora las ayudas que, en el caso de Andalucía, están en unos valores medios de 230 euros por hectárea con otras zonas donde la agricultura ha sido menos productiva, ha generado menos ayudas, y cobran 130 euros por hectárea. Cómo se explica desde el Ministerio a estos agricultores, que no son solo andaluces, que sus ayudas van a bajar 100 euros. Y tampoco entiende cuando se habla de trabajar en las mismas condiciones. ¿Qué se entiende con eso? es que incluso entre agricultores vecinos se trabaja distinto. Es muy difícil valorar esas mismas condiciones.

P.- … y está ahora el debate sobre si quitar o no los derechos históricos…

R.- Lo que no dice Fernando Miranda que si las ayudas que hay ahora son de los años 2000 es porque se daban esas ayudas para orientar esas ayudas a lo que demandaba en ese momento el mercado y para modernizar las explotaciones. Gran parte de esas ayudas se han invertido en modernización. Por eso, valorar las condiciones es muy difícil. Y el café para todos es casi imposible. Creo que es más un discurso populista y demagógico de este Gobierno.

«CON LA DEFINICÓN DE AGRICULTOR GENUINO NO SE BUSCA AYUDAR AL AGRICULTOR, SINO COMPRAR VOLUNTADES Y VOTOS»

P.- Otro de los grandes debates es la discusión sobre el agricultor genuino o el que defiende Andalucía el pluriactivo …

R.- El Ministerio habla de que los que podrán acceder a estas ayudas son los agricultores genuinos, los que antes eran agricultores activos, pero no cambian solo el nombre sino también sustancialmente su definición. Dicen que ahora el agricultor genuino es el que cuyos ingresos agrarios representan entre el 20 y el 30% de los ingresos totales, pero también el Ministerio también dice que van a exceptuar de esta obligación a aquellos preceptores que están por debajo de los 2.000 o 5.000 euros, aún no está claro, porque dicen que suponen un importante  beneficio social y medioambiental. Con todos mis respetos a aquellas personas que perciben menos de 5.000 euros al año, con esto lo que no están apoyando es a los agricultores, sino comprando voluntades y comprando votos, porque desde luego ellos no viven de la agricultura. Lo que pide Asaja y la Junta es que no vayamos solo al ratio sino que vayamos a una actividad real, agrícola y quién es agricultor realmente.

P.- Andalucía se ha convertido en la principal CCAA en contra de la propuesta de reforma, ¿tanto va a salir perjudicada la región y su sector agrario?

R.- Claro. hay que aclarar primero que en este modelo de PAC se ha sido desde Europa muy flexible, ero quien ha tenido muy claro qué modelo de PAC quería desde hace dos años es este Ministerio, desde que publicaron los primeros reglamentos. Creo que está teniendo reuniones con las CCAA y las organizaciones agrarias, y sinceramente lo pienso, para cubrir el expediente, porque tienen desde hace tiempo claro qué modelo de PAC quieren. Por ejemplo, de las 52 regiones que tiene España, el Ministerio hablaba de irse a 7 y ahora parece que serán algunas más. Lo justificaban diciendo que administrativamente era muy complejo tener 52 regiones, cuando hasta ahora ha funcionado la PAC perfectamente y, cabe recordar, que el actual ministro, Luis Planas, era consejo andaluz de Agricultura y él defendía las regiones de Andalucía. Ahora parece que se olvida de su Andalucía. Con esta reducción de regiones, lo que están tapando es lo que realmente quieren hacer: Tener menos regiones para que esa convergencia, o igualar la ayuda entre unas y otras, sea más fácil de llevar a cabo. Por eso, Andalucía pierde bastante, porque por el modelo de agricultura por el que aquí se ha apostado ha generado unos niveles de ayudas mayores, pero a coste de los gastos que se ha generado. Si se aplica la tasa plana, la más perjudicada será nuestra región.

P.- Cádiz, su provincia, se está quejando mucho de la propuesta de los pastos…

R.- En los pastos Cádiz perderá mucho y además estamos muy preocupados con qué va a pasar con la siguiente reforma, porque el valor medio de los derechos en la ganadería deben subir, no puede mantenerse en 60 euros por hectárea. Los ganadero sí que hacen una labor medioambiental y fijan la población al territorio. Y esa ayuda a la ganadería está muy baja. Creo que este sector es el que hay que primar en esta reforma de la PAC, porque salió muy perjudicada de la anterior,

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