El sector del cerdo ibérico se enfrenta al coronavirus intentando minimizar las pérdidas mientras valora la situación como «menos sangrante que en 2008» cuando la crisis económica produjo una «hecatombe», asegura el presidente de la interprofesional del cerdo ibérico (Asici), Antonio Prieto, que reconoce «posiblemente, que no se hayan cerrado explotaciones y creo que tampoco pequeñas industrias aunque sí hay un retroceso en el poder adquisitivo y en las ganancias».

En una entrevista con Efeagro, Prieto indica que la experiencia de 2008 ha servido para reaccionar desde el principio y reducir el impacto de esta pandemia que provocó el cierre del canal Horeca, esencial para sus ventas.

Así, los ganaderos optaron por sacrificar lechones para sacarlos del ciclo de producción, reducir gastos y minorizar las pérdidas mientras que la industria acopió materia prima y ha impulsado la venta online, según explica. «Posiblemente no se hayan cerrado explotaciones y creo que tampoco pequeñas industrias aunque sí hay un retroceso en el poder adquisitivo y en las ganancias», resume.

La situación ha llevado a sacrificar entre marzo y mayo entre «45.000 y 50.000 animales más» que en el mismo período del año anterior pero «han salido a precios muy inferiores», del orden del «-40 %», unos datos que «dan cuenta de la dimensión de la crisis».

La idea de cara a la próxima montanera pasa por esa misma estrategia, reducir la carga de animales en el campo para adelgazar la oferta, decisión que será apoyada por el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Ese apoyo del Gobierno se lleva a cabo a través de un Real Decreto que recoge una ayuda global de 10 millones para subvencionar el sacrificio de animales (40 euros/cabeza), según recuerda.

Con ello, se conseguiría que lleguen a la montanera entre 200.000 y 250.000 cerdos menos que en la campaña pasada. «Así, la montanera y los precios serán normales respecto a 2019. Ése es el gran objetivo y en el que el sector está trabajando», recalca. Para Prieto, las ayudas «son siempre insuficientes» pero sirven como «un primer paso» para «regular» la cadena y que «funcione».

«EL IBÉRICO NO TIENE TRASCENDENCIA EN LA UE»

No han podido contar, en cambio, con otras medidas como el almacenamiento ya que la Unión Europea lo denegó: Bruselas «no lo veía porque lo engloba» dentro del porcino y el de capa blanca ha funcionado con normalidad. Cree, por ello, que el ibérico, «a nivel de la UE, no tiene trascendencia».

A pesar de todo, sí han recibido el visto bueno de la administración comunitaria para que algunas ayudas incluidas en los Programas de Desarrollo Rural (PDR) puedan entregarse a fondo perdido a los productores. Serán las comunidades autónomas las que, «en función de su PDR, puedan ejecutar las cuantías», especifica.

Prieto es partidario de incidir en las campañas de promoción del consumo y, de hecho, este martes lanzan oficialmente la «Ruta del Ibérico» junto a Hostelería de España para impulsar el consumo nacional y apoyar al Horeca.

Más de 2.300 establecimientos repartidos por el país distribuirán cerca de un millón de tapas de ibéricos «para ayudar a la restauración en esta nueva apertura», señala. También llevarán a cabo acciones en carnicerías y charcuterías con promociones e incluso sorteos o con vídeos en los que hasta 50 chefs propondrán recetas con ibérico. Esas recetas pretenden reforzar el consumo en los hogares que se ha visto potenciado en los últimos meses gracias a las ventas online.

Prieto no duda de que las industrias han dado un «salto cualitativo importante» en las ventas por Internet porque antes de la pandemia esa forma de vender era «prácticamente testimonial».

«La rapidez de entrega» por ese canal ha permitido, según dice, llegar a un consumidor más joven que quieren seguir manteniendo. «Son nuevas tendencias, nuevos hábitos de consumo y los queremos aprovechar porque seguro que han llegado para quedarse», apunta.

LA NORMA DE CALIDAD SIGUE PENDIENTE DE UN DEBATE Y LA EXPORTACIÓN NECESITA PROMOCIÓN

Para cuando se supere esta crisis de la covid-19, queda pendiente analizar en el seno de la interprofesional la actual norma de calidad del ibérico para ver qué aspectos son susceptibles de modificación, según avanza. «Habrá un nuevo debate en los próximos meses -sobre ese asunto- cuando veamos qué nos depara la crisis, porque ahora la prioridad es recuperar el mercado y activar el consumo», añade.

Las exportaciones también están en la agenda y prueba de ello es el deseo de seguir reforzando campañas publicitarias y de promoción, como «Ham Passion Tour».

La idea es seguir en la senda que marcan países como México o Francia, en los que las ventas se han incrementado un 20 y un 15%, respectivamente, en los dos últimos años y con especial foco en China donde pretenden desarrollar una campaña «potente» si reciben la aprobación de la UE.

(Texto: Juan Javier Ríos / Efeagro)

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