La ganadería andaluza se encuentra en una situación límite en general, ya desde antes de que se declarara esta pandemia de la COVID-19. Especialmente, los ganaderos de ovino y caprino atraviesan un escenario dramático, pues si en situaciones de normalidad ya tienen rendimientos económicos escasos, la crisis sanitaria los ha desplomado aún más. Debido a esto, UPA Andalucía ha demandado que se pongan en marcha medidas económicas específicas para ello pero las que han llegado de la Junta no gustan nada.
Pero, con respecto a las ayudas agroambientales que anunciaba la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible desde la organización agraria aclaran que «es preciso aclarar que estas ya se estaban diseñando previamente a la aparición del virus, y que, por tanto, nada tienen que ver con la situación de crisis ganadera ocasionada por coronavirus».
Mientras que la Consejera informaba de que estas ayudas eran principalmente para el ovino y caprino, relacionándolas con ayudas motivadas por la COVID-19, «nos encontramos que el objetivo es muy distinto. Por un lado, se beneficia a las grandes explotaciones ganaderas, que obtienen una mayor puntuación; se incluyen a las explotaciones de vacuno de lidia; y se menosprecia la figura de las ADSG, al no ser estas un requisito para el acceso a estas ayudas. Por otro lado, son ayudas agroambientales programadas con anterioridad cuyos recursos proceden del segundo pilar de la PAC.»
Además, los condiciones que se han de reunir para percibir estas ayudas no benefician a las pequeñas y medianas explotaciones de ovino y caprino. Bien por no disponer, en muchos casos, de tanta superficie de pastos, o por ser estos reducidos por temas administrativos como el CAP (Coeficiente de Admisibilidad de Pastos).
También hay que añadir la gestión de la ayuda que, según UPA Andalucía, no esperan que sea ágil, viendo la experiencia de los últimos tiempos de la Consejería. Con suerte, los ganaderos que queden recibirán estas ayudas para finales de 2021. Desde la Consejería de Agricultura se hacen muchos anuncios de medidas y reivindicaciones al Gobierno central, pero la gestión y el verdadero apoyo a la inmensa mayoría de agricultores y ganaderos brilla por su ausencia.
Ante esta situación, UPA Andalucía demanda a la Consejería de Agricultura medidas reales para los pequeños y medianos ganaderos para paliar las graves pérdidas que el sector está padeciendo:
- Ayudas directas con recursos propios al sector ovino-caprino.
- Adelanto de todas las líneas de ayudas del Programa de Desarrollo Rural que gestiona la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
- Plan de reestructuración de los sectores ganaderos, sobre todo ovino y caprino con ayudas al desvieje y reducción del número de animales.
El gobierno u la Junta de Andalucía dejan tirados al ovino y caprino