Desde Cooperativas Agroalimentarias de España se ha mostrado su enfado e indignación por la decisión del Gobierno norteamericano de Trump de gravar a la aceituna española. Nuevamente las amenazas se ceban con la aceituna de mesa de origen español, según se deprende del documento publicado por la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU., que anuncia la revisión de aranceles a varios países europeos, entre ellos España y a productos como las aceitunas, sobre las que recordemos ya se les aplica un 35% desde mediados de 2018 en el caso de la aceituna negra y un 25% desde octubre de 2019 en el caso de la aceituna semiprocesada. Las nuevas amenazas, de hacerse efectivas, podrían incluso hacer aumentar los aranceles sobre algunas de estas partidas hasta el 100% del valor del producto.
En palabras del presidente sectorial de aceituna de mesa, Gabriel Cabello, “este informe es un nuevo golpe a la aceituna española, ajena al conflicto que ha originado esto, las ayudas de la UE a la aeronáutica Airbus. Espero que la Unión Europea y el Gobierno español defiendan los intereses del sector de la aceituna, motor de nuestra economía, y clave para el mantenimiento y la sostenibilidad de nuestros pueblos”.
El documento del Gobierno de Trump incluye tres anexos, de especial relevancia el tercero, puesto que recoge el listado de partidas arancelarias sobre las que se podrían incrementar los aranceles actualmente en vigor. El anexo I hace referencia a aquellos productos sobre los cuales se ha impuesto un arancel del 25% pero que “en principio” no serían objeto de revisión. En el anexo II se desglosan los productos que inicialmente estuvieron amenazados, pero sobre los que finalmente no se han establecido aranceles.
Concretamente la partida 20057060 “Olives, not green, others” es la más relevantes tanto en volumen,12,4 millones de kilos, como en valor, 27,5 millones de dólares y, sobre la que ya se aplican aranceles adicionales del 25% desde el pasado 18 de octubre.
EE.UU es el principal destino de nuestras exportaciones de aceituna de mesa, mercado que absorbía, antes del comienzo de la imposición de aranceles, un volumen de unas 110.000 toneladas anuales, lo que traducido en valor representa más de 180 millones de €.