Cochinillas, piojos, serpetas, chanchitos, pulgones…Estos son algunos nombres de los enemigos más comunes de los árboles. Otros tienen denominaciones populares llamativas como la Lagarta peluda o la Procesionaria del pino. Son insectos que “okupan” la madera, los tallos, las flores y hasta los frutos produciendo una serie de daños pueden llegar a ser irreversibles. Ante ello, llega la Endoterapia, una técnica novedosa, sostenible y eficaz resulta más efectiva.

La primavera es una estación de crecimiento para los árboles, un tiempo de luz y calor que favorece la reproducción y la floración, pero también la aparición de estos molestos inquilinos que debilitan las plantas. Entre sus efectos se encuentra la clorosis, el amarilleamiento de las hojas por la falta de hierro y otros minerales, su pérdida y, en casos extremos, la muerte del árbol.

Sin embargo, las condiciones climatológicas que originan el problema favorecen también la solución, explican los expertos en plagas de Biblion Ibérica. La endoterapia, una técnica novedosa, sostenible y eficaz resulta más efectiva en abril, mayo y junio. Consiste en inyectar a los árboles directamente a través del tronco pequeñas dosis pero muy concentradas de producto fitosanitario. Esta “medicina” fluye por la savia a través de la planta, siendo la primavera la época de mayor flujo de la misma.

0606Las temperaturas cálidas y la humedad relativa del aire influyen también en los resultados positivos de la endoterapia, ya que favorecen la máxima actividad de la planta y, por lo tanto, el flujo del plaguicida por su sistema vascular.

Al inyectarse este de manera individual y de forma sencilla en cada árbol, se convierte en una herramienta de máxima sostenibilidad, puesto que repara al individuo sin tener que esparcir producto por el entorno ni causar daños mecánicos en la propia planta.

Otras ventajas de la endoterapia son:

  • Actúa contra los insectos que se alimentan del árbol, pero respeta a la fauna asociada.

 

  • Presenta un nulo impacto medioambiental tanto para la vegetación del entorno como para las personas.

 

  • Requiere escaso o nulo consumo de agua.

 

  • Necesita de escasa reposición. En muchos casos con un solo tratamiento anual es suficiente.

La endoterapia se ha convertido en un método revolucionario para el tratamiento de las palmeras, cuentan desde Biblion.  Estas plantas arborescentes requieren de un tratamiento más minucioso debido a las peculiaridades de  su falso tronco. La inyección fitoterapeútica en variedades como Phoenix caneriensis, endémica de las Islas Canarias, garantiza un 98% de éxito en la erradicación de la plaga de picudo rojo, su enemigo más virulento.

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