Con motivo de la celebración de la festividad de San Antón, santo protector de los animales y patrono de los ganaderos, ASAJA ha querido subrayar la importancia de un sector que aporta más de la mitad de la Producción Final Agraria regional, que requiere de muchos sacrificios por parte de los profesionales que se dedican a él, que soporta una gran parte de las inversiones que se hacen en el campo, que genera mano de obra asalariada, y que lucha cada día contra infinidad de trabas administrativas.

Los datos del último año contabilizado, 2018 (un año con una cosecha normal, no como 2017, donde la agricultura se hundió por la sequía), apuntan que un 47,6 por ciento de la renta agraria tuvo su origen en la producción animal, y un 46,4 en la producción agraria. Esta proporción es menor en la renta agraria nacional, en la que la producción vegetal supone un 60,4 por ciento y la producción animal un 36,3 por ciento; un mayor peso de lo agrario que permite producciones con un mayor valor de mercado, como el aceite, las frutas y las hortalizas, típicas de otras zonas de España.

La ganadería es pues, vital e insustituible, para una región como Castilla y León, dedicada mayoritariamente a una agricultura de cultivos herbáceos extensivos, ASAJA quiere poner en valor un sector ganadero al que va destinado de forma principal nuestros cereales y forrajes, transformándolos en productos de más valor, como son la carne y los lácteos, que están abriéndose importantes mercados dentro y fuera de la Unión Europea. Castilla y León es ya claramente una comunidad exportadora de productos alimenticios de origen animal, siendo el principal exponente el porcino.

Este sector, el ganadero, sufre quizás en mayor medida los efectos de la competitividad y la globalización, por lo que cada año muchas explotaciones que no logran ser viables se cierran de forma definitiva, aunque es cierto que por ahora los censos se mantienen o incrementan con el crecimiento de las más eficientes. El sector ganadero, más que el agrario, ocupa todo el territorio de Castilla y León siendo casi el único en las zonas más desfavorecidas o de montaña, y fija población al medio rural al ser una actividad que requiere la presencia física del ganadero los trescientos sesenta y cinco días del año.

ASAJA recuerda a los ganaderos que antes del 3 de octubre deben disponer del nuevo libro de explotación ganaderaASAJA quiere recordar en este día de San Antón  la reivindicación del sector de recuperar unos precios por la leche de oveja, y también de vaca, así como para la carne, que permitan cubrir los costes y un legítimo margen de beneficio. También, la organización agraria llama a una reflexión a quienes, desde las ciudades, y sin tener intereses directos en el campo, se oponen a la implantación de nuevas granjas, descalificándolas por su tamaño o por unas prácticas que, según ellos, perjudican al medio ambiente o al bienestar animal. En este sentido, ASAJA recuerda que todos los proyectos que se aprueban cumplen con una legislación vigente, que es de las más exigentes del mundo, tanto en la calidad de los productos, como en materias como el medio ambiente, el urbanismo o el bienestar animal, entre otras.

Por último, en esta festividad de San Antón, ASAJA pide a las administraciones que se siga avanzando en la sanidad animal, que se apoye a los ganaderos que modernizan sus explotaciones, que se flexibilicen ciertas normas administrativas relacionadas con el medio ambiente y la gestión de las explotaciones, que se controle las poblaciones de lobos y otras especies salvajes que atacan al ganado, y que se identifique el origen de los productos que llegan al consumidor. También, ASAJA pide a la industria agroalimentaria y a la gran distribución que remuneren a los ganaderos con precios justos, que establezcan compromisos a largo plazo, y que apuesten por la producción local en vez de por las importaciones.

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