EFE.- Vinos de Rioja, Navarra, Campo de Borja, Madrid, La Mancha o Ribera del Duero, por citar algunas procedencias, se mostraron a importadores y entendidos chinos, que en esta segunda edición de la feria acudieron en mayor número que en el estreno de la cita, el pasado año.

Los representantes españoles coincidieron en que el mercado chino está todavía dando sus primeros pasos, por lo que hay que entrar en él con paciencia, pero que ya hay muy buenas perspectivas y pronto será uno de los más destacados del mundo.

"Los chinos están muy ávidos de productos occidentales, ya sea vino, aceite, productos mediterráneos… lo reciben con muchas ganas", señaló al respecto Amador Escudero, representante de las riojanas Bodegas Valsacro, quien también mostró a los visitantes algunos vinos navarros.

El vino, considerado por ahora un producto de elite en China, tiene un cliente potencial bastante diferente al de Occidente, por lo que hay que conocer la situación para entrar con buen pie en el marcado, señalaron los españoles en la feria.

"El mercado chino esta aún por desarrollar, especialmente el de calidad, así que no es fácil, pero es un proyecto de mucho futuro, cada día el cliente chino entiende mas", destacó Pol Pallas, de la importadora Juerui Industry, especializada en vinos de alta gama.

Los vinos de Francia, que llegaron a China con décadas de adelanto sobre el resto, son los más conocidos para los chinos, aunque algunos opinan que a medida que los ciudadanos de la segunda economía mundial mejoran su entendimiento de este producto, la situación cambia.

"Mucha gente nos dice que el vino francés no les gusta tanto, que quieren cambiar. El vino francés entró con mucha fuerza como producto importado, pero para el paladar del chino otros son más apropiados", mencionó Eloy Pignatelli, de Exit Brand.

La compañía de Pignatelli presentó en la feria el "vino Real Madrid", con el escudo del laureado club español en la etiqueta, ya que la firma ha logrado los derechos para comercializar en China vinos y otros productos (aceites, chocolates) con la marca de los merengues.

Vinos de otros países mediterráneos, de Suramérica, Australia y otras regiones también fueron mostrados en la feria, aunque lo cierto es que Francia, con un enorme "stand" en la entrada del recinto expositivo, siguió mostrando su dominio del mercado sobre los demás.

Esta misma semana, coincidiendo con la feria, Moët-Hennessy anunciaba a bombo y platillo que produciría en el remoto noroeste chino el primer champán de calidad en el país asiático, algo que reflejaron los medios oficiales de China.

Pero los vinos españoles también atrajeron a muchos interesados en TopWine, y la sensación de los expositores es que, con trabajo y tesón, se puede competir con la fama francesa.

"La cultura del vino no está muy extendida, por eso las empresas españolas tenemos trabajo serio por hacer, pero sí es cierto que la calidad del vino español es muy buena y su valor puede ser superior a cualquier vino del mundo", aseguró Javier Ayllón, de Wines Oil & Others, que mostró vinos de la D.O. Madrid.

Pero la mirada no sólo ha de estar puesta en Francia: también hay que estar atento a los movimientos de los vinos del Nuevo Mundo (Chile, Argentina, Sudáfrica, Australia) que en los supermercados chinos son ya omnipresentes y se ofrecen a los mejores precios para el bolsillo chino.

"Apostaron mucho con promoción, y ves vinos chilenos porque su Gobierno ha apoyado a la empresa exportadora", afirmó Cristina Pradillo, de las manchegas Bodegas Verdúguez, para quien España a veces "se pone a sí misma muchas trabas con denominaciones y papeleos".

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