La Unión de Campesinos de Castilla y León ha pedido este viernes 21 al delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, la realización de test masivos a los temporeros antes de comenzar a trabajar y que, si se detectan casos positivos, no se cierre la explotación. Según ha explicado la Unión en un comunicado, esta medida de test masivos permitiría garantizar ausencias de positivos de la Covid-19 en el inicio del trabajo.

Además, la UCCL cree que sería preciso contar con sitios concertados como hoteles o albergues por si existe la necesidad de aislar a algún temporero que de positivo, permitiendo de esta manera que el resto de los trabajadores puedan continuar con el desempeño de su actividad agraria, respetando en todo momento unas medidas específicas de prevención y control para evitar nuevos positivos.

Asimismo, pide que, aunque exista un caso positivo por la aprición de algún rebrote, se pueda continuar con la actividad agraria extremando las medidas de seguridad, pero que no se bloquee la explotación agraria o ganadera al igual que ocurre en otros sectores.

Por otra parte, la UCCL ha pedido a Izquierdo la necesidad de definir al agricultor genuino para la nueva PAC y apostar por la creación de unos costes de producción oficiales que permita a los profesionales vender su producción a un precio digno. “No es lógico que la ayudas de la PAC la reciban personas que no viven de esto y sus ingresos agrarios sean insignificantes”, apunta UCCL.

Por ello, para UCCL agricultor genuino es aquél cuyos ingresos agrarios sean al menos el 25% del total de ingresos, y necesariamente debe establecerse una discriminación positiva para los ATP,s mediante una ayuda complementaria.

Por otra parte, la Unión de Campesinos ha trasladado al delegado del Gobierno la necesidad de un reforzamiento del sector productor en la cadena alimentaria y le ha pedido que exista un acuerdo con la industria y distribución para fijar costes de producción oficiales que impida a los agricultores y ganaderos seguir vendiendo a pérdida.

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