El sector ganadero español ha mostrado su rechazo a la intención del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de proteger al lobo para que deje de ser especie cinegética, una decisión que ven como «una declaración de guerra» que, aseguran, no quedará sin respuesta. Por eso, no descartan protestas o acudir a los tribunales por una decisión que han calificado que está basada en el «sectarismo ideológico y la idiotez humana».

Las tres principales organizaciones agrarias (ASAJACOAG y UPA) han ofrecido este jueves 11 una rueda de prensa telemática conjunta en la que han cargado contra este Ministerio acusándolo de actuar con «sectarismo ideológico», bajo «la idiotez humana», con un «oportunismo político» o «postureo de escaparate».

Lo hacen después de que hace justo un semana la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (autonomías y Gobierno) decidiese, con el voto de calidad de dicho Ministerio, dar el visto bueno a la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

La Orden ministerial que lo refrende legalmente ya está en consulta pública hasta el próximo 26 de febrero y estas organizaciones ya estudian alegaciones.

Los responsables de ASAJA, Pedro Barato; COAG, Miguel Blanco; y UPA, Lorenzo Ramos, han pedido interlocución con la ministra Teresa Ribera para abordar la situación porque, de lo contrario, anuncian protestas e incluso llevar el caso a los tribunales.

El miércoles enviaron una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que sea consciente de la situación y han pedido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que se implique también.

LA MINISTRA «SÓLO SE DEJA ACONSEJAR» POR LOS MOVIMIENTOS ECOLOGISTAS «MÁS RADICALES» Y ADOPTA DECISIONES «MUY ARBITRARIAS, SIN ANALIZAR LAS CONSECUENCIAS»

Los tres intervinientes no están en contra de la existencia del lobo pero admiten que la convivencia con la ganadería es difícil por lo que ven necesario planes de gestión oportunos.

En concreto, el presidente de Asaja ha lamentado un cierto sectarismo ideológico porque la ministra «sólo se deja aconsejar» por los movimientos ecologistas «más radicales» de tal forma que adopta decisiones «muy arbitrarias, sin analizar las consecuencias».

Barato, quien ha señalado que el lobo ibérico «no está en peligro de extinción sino en fase totalmente expansiva», ha añadido que prohibir su caza supone un «ataque al mundo rural» y se ha quejado de las «alimañas» que hay en «las mesas» de los despachos que «hacen poco por defender al mundo agrario».

Ha apuntado que la ministra no le ha convocado a ninguna reunión desde que ostenta el cargo y cree que ahora es el momento de celebrar una para atajar este problema porque, si no, ve oportuno pedir su dimisión.

Además, ha asegurado que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, «no tiene vergüenza» al haber pedido que los daños al ganado por ataques de lobos se paguen con ayudas de la PAC.

SI SE APRUEBA  SU PROTECCIÓN SE ESTARÁ DECLARANDO CLARAMENTE LA GUERRA AL SECTOR AGRARIO Y ESTO NO QUEDARÁ SI RESPUESTA»

El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha criticado con vehemencia la postura del Miteco al considerarla un «atropello» fruto del «oportunismo político» y un «postureo» a «espaldas de la realidad del medio rural».

Para Blanco, en los «despachos» se desarrolla una prepotencia «de niveles inaguantables» bajo un «sectarismo ideológico».

«Si el Miteco acaba ordenando la inclusión del lobo en el listado Lespre, estará declarando claramente la guerra al sector agrario y esto no quedará si respuesta», ha subrayado.

Cree que la «mayor amenaza» para el lobo «es la ministra Teresa Ribera, su secretario de Estado de Medio Ambiente y los grupos ultras que pululan alrededor de este Ministerio».

QUE LAS AYUDAS «ESPECÍFICAS» NO SALGAN DE LA PAC PORQUE ÉSAS SON «PARA COMPENSAR LOS BAJOS PRECIOS Y LAS PÉRDIDAS DE RENTA»

El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha remarcado que los ganaderos se sienten «despreciados» por esta decisión y ha lamentado que no se les haya tenido en cuenta «para nada».

Los daños materiales por los ataques «pueden arreglarse con las ayudas económicas aunque hasta ahora, si llegan, son escasas», pero lo que ve «irreparable» es el «daño moral» al productor.

Ramos ha pedido ayudas «específicas» pero que no salgan de la PAC porque ésas son «para compensar los bajos precios y las pérdidas de renta».

Espera que haya diálogo con el Gobierno porque, «si no hay respuesta, vendrán movilizaciones, peticiones de dimisión o lo que tenga que venir».

En la rueda de prensa han tomado la palabra tres ganaderos -dos castellanoleoneses y un cántabro- afectados por ataques de lobos que han defendido la ganadería extensiva como necesaria para la sostenibilidad, la biodiversidad y el mantenimiento de razas autóctonas.

Han pedido a las administraciones que «les cuiden» y pongan en valor la gestión que hacen del territorio. Además, han mostrado la angustia que les supone saber que en cualquier momento puede haber un ataque y se han preguntado «cómo los animalistas pueden consentir que un lobo mate a un animal recién nacido».

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