El sector del aceite de oliva espera que la tendencia al alza de los precios registrada en 2021 se consolide este año, mientras observa con preocupación el aumento de los costes de producción y la sequía en el sur de España.

Según el sistema de información Poolred, la cotización media del aceite de oliva virgen extra ha estado la última semana en torno a los 3,3 euros por litro; seguido del virgen, en 3,1 euros; y el lampante, en 2,9 euros.

En Jaén y Granada, los datos de la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva) son similares: el virgen extra comenzó el año vendiéndose a 3,2 euros por litro; el virgen, a 3,1 euros; y el lampante, a 2,9 euros.

Son precios claramente superiores a los de hace un año, cuando ya se notaba su recuperación después de haber tocado fondo a mediados de 2020.

La gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Teresa Pérez, asegura a Efeagro que no hay que dejarse engañar por el alza de precios de un año para otro, ya que lo importante es alcanzar niveles que permitan cubrir los costes de producción, con margen para que el sector pueda sobrevivir.

Destaca el «buen comportamiento de los mercados» en una situación de precios más altos y fija la prioridad en su consolidación.

La campaña 2020/2021 se cerró con 1,6 millones de toneladas de producción, alcanzando niveles de comercialización próximos al récord del periodo 2013/2014, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El mercado interior se recuperó con un total de 551.000 toneladas y las exportaciones superaron el millón, empujadas por la suspensión en marzo de los aranceles de Estados Unidos sobre productos agroalimentarios españoles.

MENOS PRODUCCIÓN Y PRECIOS MÁS ALTOS

Actualmente se espera una campaña más corta en producción, de alrededor de 1,3 millones de toneladas de aceite de oliva, en medio de los intentos por reforzar la calidad mediante la recogida temprana, afirma Pérez.

El presidente del sector del aceite de Cooperativas Agroalimentarias España, Rafael Sánchez de Puerta, resalta el buen nivel de precios que se está manteniendo en esta campaña, junto a un aumento del consumo «en casi todos los países».

No obstante, advierte del crecimiento «desmesurado» de los costes como los de la energía, la mano de obra o los fertilizantes, que está afectando a la rentabilidad.

«Lo que empieza a ser alarmante es la situación de sequía en zonas productoras como Andalucía por la pérdida de aceituna. Nos agobia la próxima campaña porque, con lo poco que ha llovido en otoño e invierno, el olivar se está quedando muy mal», sostiene Sánchez de Puerta.

Las organizaciones agrarias ASAJACOAG y UPA comparten la impresión de que la aceituna está una situación «límite» ante las escasas precipitaciones, y reconocen que ahora los precios en origen son «más justos» que antes, una tendencia que esperan que se asiente y haya un alza de precios.

COMPETENCIA INTERNACIONAL

Según la Comisión Europea, el precio del aceite de oliva virgen extra ha crecido en España un 33% en el último año, frente a la subida del 19% en Grecia y la caída del 7 % en Italia.

En la campaña 2021/2022, está previsto que la producción de aceite de oliva disminuya el 6% en España y el 18% en Grecia, y que aumente el 20% en Portugal y el 15 % en Italia.

En los once primeros meses de 2021, las ventas acumuladas de aceite de oliva en España subieron un 11% anual, hasta los 285,11 millones de litros, calcula la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).

Solo en noviembre las ventas ascendieron a casi 65 millones de litros, la cifra mensual más alta del año, impulsadas por los 34,79 millones de litros de aceites vegetales, por delante de los 28,55 millones de aceite de oliva.

El director adjunto del Consejo Oleícola Internacional (COI), Jaime Lillo, asegura que «hay margen para seguir creciendo», puesto que el aceite de oliva representa un 2 % del consumo de los aceites vegetales en el mundo.

«Hay un desplazamiento del consumo de los países tradicionales como los europeos o los de la cuenca mediterránea hacia nuevos consumidores como EEUU, Japón, Brasil, Australia o China», afirma Lillo.

El consultor oleícola Juan Vilar asegura que la cosecha está más distribuida esta campaña, con una excepcional en Portugal y una parecida a la media en Túnez, por lo que España no disfrutará del «principio de oportunidad» de otras ocasiones.

Mientras se incrementan los medios de producción y recolección en una campaña muy rápida, los precios están siendo «muy razonables en origen» y así se mantendrán «al menos hasta mayo debido a la climatología adversa para el olivar», considera Vilar.

(Texto: Belén Delgado / Efeagro)

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