El sector productor y comercializador de flor cortada y planta ornamental es el gran afectado dentro del sector agrícola por esta crisis del COVID-19, pero el temor del sector es que está situación se traslade a 2021 si las administraciones no toman medidas como en otros países para paliar las pérdidas, ya que se espera hasta un descenso drástico de producción para la próxima campaña de los viveros que puedan subsistir, que el sector estima en un 75%.

Al haber sido excluido de las actividades esenciales, cerrados los puntos de venta y cancelados actos como la Semana Santa, las ferias de ciudades y pueblos, celebraciones religiosas …..una gran parte de la producción ha tenido que ser destruida y continuará destruyéndose en las próximas semanas.

Esta dramática caída del consumo nacional, acompañada de una importantísima caída de la exportación, de no mediar medidas de apoyo por parte de la Administración, va a llevar a la quiebra a una parte muy importante del tejido productivo y empresarial de este sector del país. El sector valora las pérdidas de esta campaña en Andalucía en 270 millones de euros, de los que 50 millones corresponden al sector de la flor cortada y 220 al de la planta ornamental.

Se prevé un descenso drástico de producción para la próxima campaña de los viveros que puedan subsistir, que el sector estima en un 75%

Pero, además, el sector de la flor y planta en estos momentos requiere del gobierno autonómico, nacional o comunitario un compromiso de apoyo urgente que le permita afrontar con relativa certidumbre la campaña próxima, cuyas labores deben de iniciarse en este momento. De no ser así, a la producción y pérdidas acumuladas ya esta campaña por la destrucción de producción, deberá de sumarse un descenso drástico de producción para la próxima campaña de los viveros que puedan subsistir, que el sector estima en un 75%, ante la situación de falta de recursos financieros en la que han quedado las empresas y agricultores del sector.

Precisamente para evitar esta situación, hay países que ya están actuando, como el caso de Países Bajos, que ha anunciado un paquete de 600 millones de euros para ayudar al sector de la horticultura ornamental, con el que se pretende cubrir el 70% de las pérdidas sufridas por el sector.

En España, tanto la Junta de Andalucía, como el Gobierno de la nación, han supeditado estas ayudas a la respuesta de Bruselas, lo que hace temer al sector, que éstas, de llegar, puedan llegar demasiado tarde. Las ayudas son necesarias, pero también es necesario saber pronto, de forma urgente, si se va a contar con ellas. Una reciente encuesta realizada entre profesionales del sector llega a la conclusión de que en estos momentos, de no cambiar las circunstancias, entre un 75 y un 80% de los viveros del sector podrían desaparecer.

Desde Asociaflor, y el resto de las asociaciones del país, agrupadas todas en FEPEX, se ha vuelto a solicitar – como se lleva haciendo desde el principio de esta crisis- al Ministerio de Agricultura y a la Secretaría de Estado de Comercio, que se permita la venta de flor y planta en los centros de jardinería, tal como ya sucede en otros países europeos- Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos,…-.

(Fotos: Destruccion de flor cortada llevadas a cabo en la zona de Sanlúcar- Chipiona, similares a las realizadas de planta ornamental – también de flor- en otras provincias andaluzas)

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