El sector olivarero ha aprobado la decisión del Gobierno de publicar publicado este martes 28 en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden por la que se establece la norma de comercialización del aceite de oliva para la campaña 2025/26, aunque son conscientes de que «este año no se activará».
COAG valora positivamente la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la Orden APA/1192/2025, porque supone «un avance fundamental para dotar al sector oleícola de herramientas efectivas de autorregulación ante situaciones de sobreoferta que puedan desestabilizar el mercado». Por su parte, desde UPA se ha aplaudido la publicación de la norma. porque «el mercado por sí solo ha demostrado que no es capaz de generar valor para el olivar tradicional».
UN INSTRUMENTO NECESARIO TRAS CUATRO AÑOS DE ESPERA
Desde COAG celebran que, tras cuatro años desde la aprobación del Real Decreto 84/2021, el Ministerio haya culminado el desarrollo reglamentario de esta norma. Durante este tiempo, la organización ha solicitado reiteradamente su concreción para que el sector cuente con mecanismos operativos cuando las circunstancias del mercado lo requieran.
Aunque asumen que «este año no se activará» ya que las condiciones actuales no van a hacer necesaria la activación inmediata de las medidas de retirada, COAG considera «imprescindible que esta norma esté plenamente desarrollada y lista para su aplicación. La experiencia de campañas anteriores demuestra que contar con herramientas de autorregulación preparadas es esencial para poder reaccionar con rapidez y eficacia cuando se produzcan situaciones de sobreoferta».
Esta norma permitiría, en caso necesario, activar medidas de estabilización del mercado que evitarían el desplome de precios y, por tanto, la pérdida de rentabilidad para los olivareros. La posibilidad de retirar temporalmente producto del mercado (hasta un máximo del 20% de la producción) es una herramienta estratégica que protege tanto a los productores como al conjunto del sector.
PROTECCIÓN PARA OLIVAREROS Y CONSUMIDORES
Desde COAG destacan que esta norma beneficia tanto a los olivareros como a los consumidores por varias razones fundamentales:
Para los olivareros:
- Evita que los precios en origen caigan por debajo de los costes de producción, algo expresamente prohibido por la Ley de la Cadena Alimentaria.
- Garantiza la rentabilidad de las explotaciones olivareras, muchas de ellas pequeñas y medianas y ubicadas en zonas rurales que dependen económicamente del olivar.
- Proporciona estabilidad y previsibilidad al mercado, permitiendo una planificación más eficaz de las campañas.
Para los consumidores:
- Preserva la sostenibilidad económica y social de la producción de aceite de oliva virgen extra, un alimento esencial en la dieta mediterránea cuyo valor nutricional ha sido refrendado por centenares de estudios científicos.
- Garantiza el mantenimiento de un sector productor viable que pueda seguir ofreciendo productos de máxima calidad.
- Contribuye a evitar desequilibrios de mercado que a medio plazo podrían afectar negativamente al abastecimiento y a la estructura productiva del sector.
UNA NORMA «QUE DEBERÁ EVITAR DISTORSIONES EN EL MERCADO DEL ACEITE DE OLIVA Y PONER COTO A LAS MALAS PRÁCTICAS DE LOS ESPECULADORES»
Desde UPA se aplaude la publicación de la nueva norma «que deberá evitar distorsiones en el mercado del aceite de oliva, aunque las previsiones apuntan a que en esta campaña no será necesario activarla. El sector del aceite de oliva cuenta desde hoy con una norma de comercialización del aceite de oliva para la campaña 2025/26, que tiene como objetivo prevenir distorsiones de mercado en el caso de que se diera una importante disponibilidad de aceite, mediante una retirada de producto», aseguran.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha aplaudido la publicación de la norma, ya que «el mercado por sí solo ha demostrado que no es capaz de generar valor para el olivar tradicional», han señalado desde UPA.
La organización pronostica que este año se venderá todo lo producido, igual que en la anterior campaña. Sin embargo, esta norma «puede en el futuro poner coto a las malas prácticas de los especuladores en el sector que todos sabemos que existen», han señalado.
UPA ha anunciado que seguirá trabajando en los próximos meses para mejorar esta norma, especialmente en lo tocante a:
- Limitación de la retirada a aceites de la peor calidad. Con esta norma el Ministerio de Agricultura no puede lanzar el mensaje de que todas las categorías son iguales. El objetivo debería ser retirar del mercado las categorías que aportan menos valor, y primar a aquellos operadores que apuestan por la producción de calidad.
- Modificación de algunos de los requisitos para hacer la norma más funcional.
- Apostar por el establecimiento de medidas relacionadas con aspectos indicados en el preámbulo del RD 84/2021, en concreto:
- la regulación del rendimiento de extracción de aceite,
- la fijación de un rendimiento máximo de aceituna por hectárea o
- la planificación de la producción mediante la cosecha temprana.
