EFE.- En declaraciones a EFE, Rodríguez ha reconocido que el consejo regulador trabajaba para alcanzar este volumen de producción más adelante, dentro de algunos años, pero las "excepcionales" condiciones climáticas que se han dado esta campaña, especialmente durante los últimos meses, han permitido a las bodegas anticipar ese objetivo.

"Llevábamos dos años con una problemática importante, porque nos encontrábamos con dificultades para llegar a final de año, por falta de producción, y la pasada campaña las bodegas tuvieron que comenzar a vender el vino de temporada en el mes de diciembre, para las fiestas de Navidad, por lo que esta buena cosecha nos hace ver el futuro con más tranquilidad", ha explicado.

El año pasado se recogieron en la denominación de origen Ribeira Sacra 5,6 millones de kilos de uva, por lo que el presidente del consejo regulador confía en que esta campaña las bodegas no tengan demasiados problemas para abastecer a sus clientes y los vinos nuevos comiencen a venderse "a principios de primavera, como normalmente se viene haciendo".

De hecho, Rodríguez explicó que ahora mismo en las bodegas quedan las existencias "justas" para llegar a febrero y comenzar ese mes con la venta del nuevo vino, dado que a estas alturas ya se ha comercializado el 80 % de la cosecha del pasado año.

En cuanto a las cualidades del producto, Rodríguez explicó que "lo que marca la calidad, como siempre, es el último mes, porque si la vendimia se hace con un tiempo adecuado, la uva entra en unas condiciones sanitarias buenas, limpia y con buen grado, por lo que se puede producir un muy buen vino".

"Un año con tal cantidad de uva y con la vendimia como se hizo se da cada mucho tiempo, a lo mejor en un ciclo de ocho o diez anualidades", dijo Rodríguez, quien considera que ahora hay que "aprovecharlo, disfrutarlo y esperar a que venga otro".

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