Dispar evolución de los precios en origen de los vinos sin denominación de origen ni indicación geográfica a granel durante las últimas semanas, ya que retroceden los blancos y repuntan los tintos, mientras permanecen sin cambios las referencias con marchamo de calidad Rueda y Rioja.

De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), el vino blanco sin DOP/IGP cayó un 2,07% entre el 11 y el 17 de septiembre respecto a la semana anterior; mientras tanto, el tinto común (12 puntos de color) corrió mejor suerte y se revalorizó el 1,26% en este período, lo que deja estas categorías en 32,31 y 43,32 euros por hectolitro, respectivamente.

Por mercados, los blancos genéricos a salida de bodega y granel rondan los 30,55 euros por hectolitro en Albacete; 27,97 en Badajoz; 35,11 en Ciudad Real; 34,51 en Cuenca y 30,91 en Toledo.

Los vinos tintos lo hacen a salida de bodega a 42,08 euros por hectolitro en Albacete; 44,99 en Ciudad Real; 45,89 en Cuenca; 36,42 en Badajoz; 41,40 en Murcia; 47,28 en Toledo y 48,59 en Valencia.

En el caso del cava, detalla que el aumento de las ventas ronda el 25%

El vino blanco con DOP Rueda se mantiene estable en 145,75 euros por hectolitro y el DOP Rioja, en 154,43 euros, según el Mapama.

Sobre la evolución del mercado, el presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Miguel Torres (B.Torres), apunta que las exportaciones «van bien» en lo que va de año -repuntan los precios medios de venta aunque caen un poco los volúmenes-, con EEUU, Reino Unido, Alemania y China como principales mercados exteriores.

En el caso del cava, detalla que el aumento de las ventas ronda el 25% y que la nueva calificación para este espumoso (paraje calificado) debería ayudar a mejorar los precios en la comercialización en el futuro.

Indica un «moderado optimismo» sobre las exportaciones, aunque matiza que España debe trabajar para suministrar menos materia prima a Europa, con la que otros países ejercen una fuerte competencia en los mercados internacionales con sus productos embotellados.

España debe, progresivamente, «ir colocando sus etiquetas en el extranjero», indicaba esta semana en rueda de prensa, en Madrid.

Una vendimia «muy mala en volumen» y en cuanto a la calidad, la de los blancos «está por ver todavía»

Respecto a la vendimia, destaca que la cosecha de 2017 es «muy mala en volumen» debido a las heladas de abril, las olas de calor y la sequía, que provocó en áreas de Cataluña que granos aún no maduros se pasificaran en la planta, «algo que no había visto nunca». Una eventualidad que atribuye al cambio climático.

En cuanto a la calidad, la de los blancos «está por ver todavía» y dependerá de las distintas regiones, asegura Torres.

Para los tintos, al menos en Cataluña, «será una buena añada», gracias a la mejoría del tiempo en septiembre, con noches más frías y algunas lluvias, mientras que Ribera del Duero perderá sobre el 50 % de sus registros de cosecha por culpa de las heladas.

La campaña vitivinícola 2016-17 terminó a 31 de julio con 31,9 millones de hectolitros de existencias, 2,7 millones más que el año anterior, aunque ligeramente por debajo de la media de los últimos 14 años (32,6 millones), refiere el Observatorio español del Mercado del Vino, con datos del Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola (Infovi), impulsado por el Mapama.

Las mayores existencias de vino corresponden a Castilla-La Mancha (8,47 millones de hl), Cataluña (5,04 millones de hl) y La Rioja (4,34 millones de hl).

Entre el 1 de agosto de 2016 y el 31 de julio de 2017 se exportaron 22,44 millones de hectolitros de vino en un ránking que lidera Castilla-La Mancha con 12,38 millones de hectolitros.

De esta cifra, 7,38 millones de hl fueron de vino tinto o rosado a granel y 5,59 millones de tinto envasado; 6,09 millones fueron blancos a granel y 3,37 millones de blancos envasados.

(Texto: Ginés Mena / Efeagro)

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