El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) mantiene prácticamente sin cambios su estructura orgánica de cara a esta nueva legislatura, con la única salvedad de la pérdida de Política Forestal.

Así se precisa en el decreto sobre la estructura orgánica de los departamentos ministeriales publicado este miércoles 29 en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que revela que la Dirección General de Desarrollo Rural deja de tener entre sus competencias la estrategia en política forestal, aunque a cambio incorpora a sus atribuciones las relacionadas con formación agroalimentaria.

El lugar que debía ocupar desarrollo rural en el nuevo Gobierno ha sido motivo de polémica en las últimas semanas después de que se hiciera pública la creación de una Dirección General de Políticas contra la Despoblación encuadrada en el Ministerio para la Transición Ecológica, responsable a su vez de Reto Demográfico.

De hecho, las organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) reclamaron de forma conjunta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la cartera de Agricultura no perdiera estas competencias debido a su importancia para el sector.

La otra novedad en la disposición publicada en el BOE es que puntualiza que las dos secretarías generales con las que cuenta el departamento liderado por el ministro Luis Planas tienen rango administrativo de subsecretaría.

De esta forma, el Ministerio se divide en dos secretarías generales: la de Agricultura y Alimentación, de la que dependen cuatro direcciones generales (Producciones y Mercados Agrarios; Sanidad Agraria; Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria; e Industria Alimentaria); y la de Pesca, con otras dos direcciones generales (Recursos Pesqueros y Ordenación Pesquera y Acuicultura).

La estructura la completa la subsecretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación, responsable tanto de la Secretaría General Técnica como de la Dirección General de Servicios.

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