El enfado con la normativa por la ITV tras la pandemia sigue provocando enfados y malestar, que ya alcanzan hasta al sector ganadero. La Asociación Ganadera 19 de abril ha solicitado al Ministerio que rectifique y modifique la Orden para no perjudicar a los usuarios del sector, a la vez que insisten en que no de hacerlo significaría que «se deja de lado la seguridad y prioriza únicamente el afán recaudatorio».

Con motivo del estado de alarma y la gestión de la situación de crisis sanitaria, se establecieron una serie de medidas que afectaron a las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) cerrándose al público y a los usuarios y lo que ha ocasionado la publicación de la Orden SND/325/2020, de 6 de abril, por la que se establecen criterios interpretativos y se prorroga la validez de los certificados de verificaciones y mantenimientos preventivos establecidos en la regulación de seguridad industrial y metrológica, que establece prorrogas automáticas de las inspección técnica de vehículos y la Orden SND/413/2020, de 15 de mayo, por la que se establecen medidas especiales para la inspección técnica de vehículos, Orden con la que discrepamos en su apartado segundo, “cumplimentación de las tarjetas ITV y certificados de Inspección”.

Según recoge ese apartado, la cumplimentación de las tarjetas ITV y certificados de inspección técnica cuyos certificados hayan sido objeto de prórroga automática tomarán como referencia la fecha de validez que conste en la tarjeta ITV sin que compute, en ningún caso, la prórroga de los certificados concedida como consecuencia de la declaración del estado de alarma y sus sucesivas prorrogas, lo que significa que la fecha para la próxima revisión contará a partir de la fecha que figura en la tarjeta y no la real, la de cuando se pasa la ITV. Esto afectará a aquellos vehículos que se hayan visto afectados por el cierre de las ITV durante la situación de alarma sanitaria por el COVID-19, lo que obligará a pasar dos veces la inspección en seis meses.

Para la Asociaión, «esta medida deja a un lado el objetivo de la ITV que es la seguridad y prioriza únicamente el afán recaudatorio y así lo hemos trasladado al Ministerio. Mantener la fecha de vencimiento de la inspección del vehículo y no la del momento en que se pasa como sucede en una situación normal, reduce para los vehículos afectados por estas circunstancias a menos de 12 meses el plazo de validez y en vehículos cuya frecuencia de inspección es de 6 meses, caso de las furgonetas, hacerlo en un plazo muy corto, prácticamente seguido».

Por último, recuerda que las estaciones de servicio estuvieron cerradas al público por una situación excepcional como es la pandemia, «que ha cambiado muchas situaciones y circunstancias habituales, pero no deben ser los usuarios  los que asuman las consecuencias de algo ajeno a ellos. Si se pararon las inspecciones de vehículos deben pararse los plazos y no está sucediendo», lo que para la asociación refuerza el papel recaudatorio de estas inspecciones.

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