La guerra de Ucrania ha golpeado sin precedentes a la ganadería. ASAJA Almería ha calificado como crítica la situación a la que se han enfrentado los ganaderos de la provincia en los últimos meses, motivada por el conflicto bélico  y las irregulares inclemencias meteorológicas. El incremento de los costes del pienso o de los precios en el cereal, han sido algunos de los motivos que han incidido desfavorablemente en este sector; ambas realidades han dificultado la llegada de alimentos a las explotaciones y han desencandenado un desajuste enorme en cuanto a precios, generando una espiral de incertidumbre a los ganaderos.

La provincia de Almería donde existen más de 169.500 cabezas de ganado ovino, ha experimentado el vaivén de esta campaña ganadera al apreciar la baja rentabilidad obtenida. La comarca de Los Vélez con 180 explotaciones de ovino, el Bajo Almanzora con 164; o el campo de Dalías con 155; son varias de las zonas de la provincia que atienden este ganado.

Asimismo, ASAJA-Almería alerta de la situación de este sector, y en concreto de los productores de cordero, que tras el aumento del precio del pienso, del cereal y de los carburantes, no cubren los costes de producción. Además, el seguro de compensación por perdida de pastos, tampoco ha indemnizado a los ganaderos en los meses de sequía.

PIDEN EVITAR “EL DESPLOME DEL NÚMERO DE EXPLOTACIONES GANADERAS POR FALTA DE RENTABILIDAD Y ESCASA MANO DE OBRA”

Los ganaderos afirman que en el caso de los corderos los precios no han sido lo suficientemente buenos para paliar este desmesurado incremento de los costes. De hecho, según ha podido conocer ASAJA, un mismo ganadero por 20 kilos de cordero ha cobrado un 2% más con respecto al ejercicio anterior; un leve incremento comparado con el 47% de incremento que han tenido los precios del pienso y el cereal en esta campaña ganadera.

Valga como ejemplo, que en la comarca de Los Vélez, los ganaderos cuentan con una media por cada explotación de 700 cabezas de ganado, produciendo unos 1.000 animales de media anual, por lo que su coste se habría disparado en 10.000 euros al año solamente en pienso.

Por este motivo, ha sido una campaña marcada por una abismal inestabilidad para el sector agroganadero que por desgracia no es algo nuevo; sin embargo, aunque estos sobresaltos han dominado la rentabilidad de las explotaciones, este sector continúa luchando para superar estos baches. De esta forma, resulta vital poner de relieve el potencial que supone la cabaña ganadera para nuestra provincia, con unas 1.360 explotaciones principalmente en extensivo de ovino y caprino y más de 360.000 cabezas de ganado.

Asimismo, ASAJA destaca los puestos de trabajo que genera la ganadería, siendo un punto clave en el freno de la despoblación y la impetuosa necesidad de un relevo generacional. La presidenta provincial Adoración Blanque señala que “la ganadería supone un balón de oxígeno para los municipios del interior, generando empleo, fijando la población al mundo rural y contribuyendo además a la conservación y limpieza de los montes”.

Además, Blanque recuerda que para paliar esta despoblación, “las Administraciones deben seguir llevando a cabo ayudas e inversiones que eviten el desplome del número de explotaciones ganaderas por falta de rentabilidad y escasa mano de obra”; solo así será posible que los sectores productivos en las zonas rurales sean más inclusivos a la par que eficientes y sostenibles.

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