Viñas arrasadas y daños en almendros, olivos y campos de cereal son las principales consecuencias de la tormenta de pedrisco y la tromba de agua que afectó este fin de semana a parte de la comarca del Campo de Borja en Zaragoza.

Sin precisar todavía el número de hectáreas dañadas, las principales organizaciones agrarias han conocido algunos de los daños este el lunes 11 se desplazarán a la zona afectada, ha informado a Efeagro el secretario general de UPA-Aragón, José Manuel Roche.

El responsable de UAGA Zaragoza, Toño Rome, ha dicho que la tormenta afectó a los municipios de Fuendejalón, Ainzón, Magallón, Agón, Alberite, Albeta y Bureta, localidad esta última donde también se vieron dañados cultivos hortícolas.

Un territorio en el que se combinó una tormenta de granizo con una posterior tromba de agua que dejó más de cien litros de agua en menos de una hora, lo que también provocó afecciones en campos, acequias y caminos, algunos llegando a «desaparecer».

El agua provocó que el cereal, «después de ser tumbado por el pedrisco se mezclara con el barro», por lo que Rome duda de su recuperación.

Ha incidido asimismo en las dificultades que se van a encontrar los agricultores de Campo de Borja  para acceder a sus fincas para aplicar los tratamientos a árboles y viñedos con los que «sellar» las heridas provocadas por el granizo.

De momento, las organizaciones agrarias esperarán a realizar una valoración de los daños antes de solicitar la declaración de zona catastrófica.

Asimismo, y dentro de los daños por la climatología, algunas parcelas aisladas de viñedos adscritos a la Denominación de Origen del Vino de Toro han sufrido daños graves por la tormenta de granizo que cayó este jueves en la comarca zamorana de Toro, según ha informado en un comunicado el consejo regulador.

El dato lo ha ofrecido el presidente de la D.O., el bodeguero Felipe Nalda, tras la visita que ha realizado este viernes junto a técnicos del consejo regulador las zonas de cultivo para evaluar el estado de los viñedos y cuantificar los daños producidos por las fuertes lluvias, el granizo y los vientos de ayer.

En el conjunto de la Denominación de Origen se espera que este año se alcance una cosecha superior a las medias de la última década y el último lustro, que rondan entre los 19 y 21 millones de kilogramos, gracias a las lluvias del invierno y de la primavera.

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