La decisión de Putin de romper el acuerdo para la exportación de grano ucraniano parece que tiene un gran beneficiado: la propia Rusia, que ha incrementado un 60% las exportaciones de cereal en julio comparado con el mismo mes de 2022, coincidiendo con la renuncia del Kremlin a los acuerdos del grano del mar Negro. Y de forma paralela, tras un pequeños paréntesis, han vuelto los ataques con drones rusos contras las instalaciones portuarias agrarias, al bombardear un silo de cereales en Izmail, en el Danubio.

Las exportaciones rusas de grano ascendieron a 5,68 millones de toneladas, lo que representa un 60% más, según informó Yelena Tiúrina, directora del departamento de análisis de la Unión Rusa de Grano, a la agencia oficial RIA Nóvosti.

De ese volumen, 4,54 millones de toneladas correspondieron a trigo, lo que supone un alza del 50%, precisó la fuente

El principal cliente del grano ruso ha sido Arabia Saudí, con 578.000 toneladas, seguido de Turquía, 518.000 toneladas; Egipto, 467.000 toneladas, e Israel, 345.000.

NUEVO ATAQUE A LAS INSTALACIONES AGRARIAS EN LOS PUERTOS AL BOMBARDEAR UN SILO DE CEREAL EN EL DANUBIO

Por su parte, el Ministerio ucraniano de Defensa informó este miércoles 2 de que los ataques con drones rusos de la pasada madrugada dañaron un silo de cereales en Izmail, en el Danubio, lo que afectaría a los transportes a través de Rumanía, según recoge euronews.com.

«Los cereales ucranianos pueden alimentar a millones de personas de todo el mundo», denunció Defensa, a través de su cuenta en Twitter, tras informar del ataque, y acusó a Rusia de «elegir el camino de la matanza, el hambre y el terrorismo».

El mensaje alude a los sucesivos ataques lanzados por Rusia contra la infraestructura portuaria e industrial de la región de Odesa y cómo éstos están empezando a afectar a la ruta alternativa a través del Danubio.

El gobernador regional de Odesa, Oleh Kiper, había informado previamente del ataque, que no ha producido víctimas.

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