La competitividad empresarial ya no se reduce a la consecución de resultados, también es una cuestión de compromisos. Así lo entendió hace dos décadas Naciones Unidas cuando impulsó la mayor estrategia de responsabilidad social corporativa: el Pacto Mundial. Una hoja de ruta que se ha materializado en diez principios y 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para contribuir a la conocida Agenda 2030.

En España hay más de 1.400 entidades adheridas a la iniciativa de la ONU. Una de ellas es Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, federación que agrupa a cerca de 650 entidades de economía social de todo el territorio y a más de 290.000 familias dedicadas a la agricultura y la ganadería.

Todas trabajan por hacer del cooperativismo un modelo empresarial rentable, socialmente comprometido y cuidadoso con su entorno. “Lo hacen a través de mejoras en los procesos productivos (tanto en campo como en la industria), con la comercialización de sus alimentos, la incorporación de medidas de ahorro en el consumo de agua, la búsqueda de fuentes de energías limpias, así como con acciones sociales como la donación de alimentos o el patrocinio de equipos deportivos, entre muchas otras acciones”, expone el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal Rubio.

Para dar a conocer esta estrategia, la federación ha puesto en marcha el proyecto ‘Contribución de la economía social agroalimentaria de Andalucía al cumplimiento de la Agenda 2030’. Una iniciativa financiada por lla Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía a través de la línea 2 de Difusión y Promoción de la Economía Social del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo.

Dentro de esta iniciativa, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha cursado su adhesión pública al Pacto Mundial de Naciones Unidas. La incorporación de la organización se produjo en octubre de 2021 con la aceptación de la solicitud por parte de la Red Española del Pacto Mundial.

Entre los compromisos adquiridos destaca el fomento de la incorporación de nuevas entidades de economía social a esta iniciativa. Para ello, a lo largo del proyecto, la federación ha promovido encuentros con grupos de interés, como jóvenes y mujeres cooperativistas o responsables de comunicación, entre otros.

En ellos ha trasladado la importancia de diagnosticar y vincular el trabajo diario de las cooperativas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas. También ha hecho hincapié en la necesidad de establecer una estrategia de comunicación para difundir entre la sociedad el impacto de la economía social agroalimentaria en el desarrollo del territorio.

Por ello, la federación ha diseñado una campaña de sensibilización en redes sociales para dar a conocer el trabajo de sus cooperativas ante la Agenda 2030. A través de 14 píldoras audiovisuales asocia la actividad agraria y cooperativa con los conocidos ODS. En la grabación han colaborado 30 entidades federadas que ejemplifican el compromiso de toda la economía social agraria con su entorno económico, social y medioambiental. La campaña se difundirá en los perfiles de Twitter, Facebook y LinkedIn de la federación.

JORNADA

En el marco del proyecto, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía organizó la jornada virtual ‘Producción y consumo responsable de alimentos’. Un encuentro, celebrado el 14 de diciembre, que sirvió para mostrar que la sostenibilidad “ya no es una opción para las empresas”, tal y como apuntó el director gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi Álamo, en la inauguración.

Menos en un sector de gran impacto social como el agroalimentario. “Una actividad que cuida de la salud de las personas, que redunda en la economía del entorno y que vertebra el territorio”, recalcó el director general de Políticas Palanca para el Cumplimiento de la Agenda 2030, Gabriel Castañares Hernández, durante su exposición sobre las medidas articuladas por el Gobierno central dentro de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030.

Estas políticas buscan alinear la producción agroalimentaria con los 17 ODS estipulados por la ONU. 17 objetivos que desgranó el director de Agrifood Comunicación y coordinador del Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad, Ricardo Migueláñez Pastor. En su intervención expuso además los resultados de una encuesta realizada a consumidores en la que el 84% de las personas aseguró que “gastaría más en una cesta de la compra con alimentos sostenibles”, concepto que asocian a la frescura del producto y a la proximidad.

Para despejar todas las dudas de la sociedad sobre el impacto que tienen los alimentos que consumen en la economía y su entorno, el programa incluyó dos mesas de debate en la que se abordó la estrategia de la economía social agraria desde dos prismas: el asociacionismo y la empresa cooperativa.

En la primera de ellas, la directora gerente de la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN), Eva Aoiz Aperte, y su homólogo en Andalucía, Jaime Martínez-Conradi Álamo, coincidieron en apuntar que la sostenibilidad “está en el ADN de las cooperativas” pero que no se limita al plano medioambiental, sino que como la propia palabra indica se trata de sostener un modelo económico y social en el tiempo.

Un modelo formado por cooperativas como las andaluzas Covap, Dcoop y Vicasol o la aragonesa Grupo Pastores, que protagonizaron la segunda mesa de debate. Las responsables de Sostenibilidad de las entidades andaluzas, Raquel Santos Alcudia (Covap), Esther Ontiveros Olmedo (Dcoop) y Elisabeth Marín Martínes (Vicasol), junto al director técnico de Grupo Pastores, Enrique Fantova Puyalto, expusieron sus estrategias de sostenibilidad desde tres puntos de vista: su base social (el sector productor), su plantilla y el consumidor.

En la jornada participaron más de 80 personas de todo el territorio nacional, entre las que destacaron empresas y cooperativas agroalimentarias, así como representantes de las administraciones públicas y de entidades bancarias.

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