El Tribunal Constitucional (TC) ha confirmado la sentencia que condenó a la exconcejala de Catarroja (Valencia) Datxu Peris a pagar una indemnización por vulnerar el derecho al honor del torero Víctor Barrio, al que se refirió como «asesino» en las redes sociales a las pocas horas de fallecer corneado por un toro en 2016.
En una sentencia en la que desestima el recurso de la exedil contra la que dictó el Tribunal Supremo el TC declara que la libertad de expresión no ampara utilizar las redes sociales para llamar asesino a un torero poco después de su muerte.
De esta forma el TC avala la sentencia de un Juzgado de Sepúlveda, confirmada posteriormente por la Audiencia de Segovia y por el Tribunal Supremo, que condenó a la exconcejala a indemnizar con 7.000 euros a la viuda y a los padres del torero y a retirar los comentarios que realizó, en los que planteó como «algo positivo» que el torero hubiera «dejado de matar» y lo calificó de «asesino».
La sentencia del TC, de la ha sido ponente el magistrado Santiago Martínez-Vares, subraya que atendidas las circunstancias del caso las expresiones utilizadas por la exedil «se evidencian como innecesarias, desproporcionadas y carentes de anclaje alguno en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión».
Añade que «para defender públicamente sus posiciones antitaurinas no era necesario calificar en la red social de asesino o de opresor a Víctor Barrio y mostrar alivio por su muerte».
«Y menos aún hacerlo acompañando al texto una fotografía en la que se mostraba al torero Víctor Barrio malherido en el momento en el que fue corneado con evidentes muestras de dolor y realizar esa publicación a las pocas horas de fallecer a consecuencia de esa cornada en la plaza de toros de Teruel, ocasionando con ello un dolor añadido al que tenían sus familiares», que demandaron a la exconcejala, agrega.
El TC recuerda que la entonces concejala de Catarroja publicó en Facebook un texto en el que reproducía el titular de un medio de comunicación digital, «Fallece el torero Víctor Barrio al sufrir una cogida en la feria de Teruel», junto con una fotografía del torero en el momento en el que fue corneado.
La mujer manifestó frases como: «Ya ha dejado de matar», «a lo largo de su carrera ha matado mucho» y «los opresores han tenido una baja, una víctima más, un peón en su sistema», e indicaba no podía sentirlo «por el asesino que ha muerto más que por todos los cadáveres que ha dejado a su paso mientras vivió» refiriéndose a los toros.
Me da pena que haya personas que se legre del dolor de las personas. Esta mujer me gustaría saber si emplea insecticidas para matar moscas, pues lo insectos también tienen vida y son obra de Dios
Hay formas y formas de decir o hacer ciertas cosas. Y el filtro es ponerse en los zapatos de la otra persona, según el caso. Al sufrimiento natural de la esposa y demás familia del torero por su muerte (por la circunstancia que haya sido), añadirle sal e insulto es poco cristiano. Casi brutal o instintivo, de la peor calaña…